El sábado 1 de agosto el Obispado de Mar del Plata informó que su obispo, Mons. Gabriel Mestre, dio positivo a un segundo hisopado de COVID-19 y actualmente se encuentra aislado en la Catedral.
A través de un comunicado, la Iglesia local detalló que el prelado "presenta síntomas de fiebre, dolor de cabeza, afecciones al tracto digestivo y malestar general"; pero "hasta el momento no tiene ninguna complicación respiratoria".
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"La cadena de contagio del padre obispo Gabriel estaría vinculada a los dos focos de la Iglesia marplatense que se vieran afectados por brotes de esta pandemia durante la semana. Estuvo en contacto cercano (no estrecho) con el Padre Hernán y el Diácono Juan Pablo de Santa Rita. Días pasados también visitó a las personas en situación de indigencia del Hogar Nazaret, en cumplimiento de su misión pastoral", precisa el mensaje.
También se detalló que el obispo no necesita ser internado y que por ello se encuentra en la Catedral "separado del resto de los sacerdotes que, igualmente, harán la cuarentena por ser contacto estrecho del obispo en la vida cotidiana".
Finalmente, el Obispado de Mar del Plata determinó que su cede permanecerá cerrada de manera preventiva toda la semana, del lunes 3 al viernes 7 de agosto.
"En tanto, la Catedral prestará los servicios previstos de manera normal gracias a la ayuda de sacerdotes de otras comunidades. Toda la comunicación oficial será canalizada a través del Vicario General, P. Luis Alboniga", concluye el comunicado oficial.
