El Obispo de Ciudad Quesada (Costa Rica), Mons. José Manuel Garita Herrera, llamó a una concertación nacional que busque el bien común bajo principios de justicia y equidad, como única vía para superar la pandemia de coronavirus.
En su mensaje "Fermento" del 30 de julio, el Obispo de Ciudad Quesada recordó a los costarricenses su "gran sentido de sensibilidad, unidad, solidaridad y generosidad" para superar retos como país y los animó a unirse ahora para superar cifras "vergonzosas de desempleo, desigualdad, pobreza y desequilibrio fiscal".
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En ese sentido, dijo que la "única vía" para salir de la crisis del coronavirus es "crear un espacio de concertación nacional" basado en principios de diálogo, justicia y paz social, "sin politiquerías, sin intereses particulares, sin cálculos, sin mezquindades", que albergue las "mayores posibilidades de progreso para todos".
"Es momento de que entendamos que sólo podemos alcanzar bienestar si a todos se nos respetan los derechos fundamentales, si todos tienen acceso a un empleo digno, a condiciones de vida justas. No se puede si estas condiciones sólo aparecen para unos pocos", subrayó.
Para el Prelado, el nuevo programa país exige tener como centro a "la persona humana, en su dignidad y en su bienestar integral", de modo que no se excluya a nadie. "Si algunos hablan de 'nueva normalidad', lo que no puede ser normal es excluir los principios de justicia y de igualdad de nuestra sociedad", señaló.
Mons. Garita recordó que antes de la pandemia algunos "principios consagrados en defensa de la persona humana estaban en peligro" y afirmó que el nuevo mundo post pandemia debe preocuparse por el bien común que es el "desarrollo espiritual y humano de todos" y no del "provecho particular".
El Prelado se refirió a San Juan Pablo II y dijo que en su Encíclica Sollicitudo rei sociales enseñó que "la paz sería posible como fruto de una 'justicia más perfecta entre los hombres'" y que "la Iglesia siempre ha tenido una profunda preocupación social" y respeto auténtico de la persona como base para lograr el desarrollo de la sociedad y del ser humano.
A partir de ello, el Prelado señaló que es hora que "se escuche la voz de todos" los sectores, "siempre que sea para el bien común" y "de concertar y tomar acuerdos" para una nueva Costa Rica fortalecida por la "indiscutible huella de justicia social" presente en su historia.
"[…] nadie estaba preparado para esta pandemia, y nadie pudo visualizar el escenario en que nos encontramos a causa de la enfermedad", pero "sí podemos fijar un rumbo nuevo, ya sabemos la ruta que nos ha dado éxito en el pasado: transitemos por ella y fortalezcamos los valores del bien común en nuestro país. ¡Que Dios nos guíe e ilumine!", concluyó.