Al recibir al Vicepresidente de los Estados Unidos, Richard B. Cheney, su esposa y sus colaboradores, el Papa Juan Pablo II elogió los valores norteamericanos y pidió a esa nación promover la paz y la cooperación internacional.
Cheney fue recibido por el Pontífice a las 11:00 de la mañana. Tras sostener una conversación privada, tuvo el encuentro público y el intercambio de regalos. El Vicepresidente se entrevistó luego con el Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado, acompañado por el Arzobispo Giovanni Lajolo, Secretario para las Relaciones con los Estados.
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Durante el encuentro, Cheney regaló al Pontífice una paloma de cristal y presentó los saludos del Presidente norteamericano George W. Bush.
El Santo Padre respondió destacando que “el pueblo norteamericano siempre ha apreciado los valores fundamentales de libertad, justicia e igualdad. En un mundo marcado por los conflictos, la injusticia y la división, la familia humana necesita fomentar esos valores en su búsqueda de la unidad, la paz y el respeto por la dignidad de todos”.
“Os invito –agregó el Papa-, junto a vuestros compatriotas, a trabajar, en vuestro país y en el extranjero, por el crecimiento de la cooperación y la solidaridad internacionales al servicio de esa paz que es la aspiración más profunda de todos los hombres y las mujeres”.
“Invoco para usted y para toda la nación americana las copiosas bendiciones de Dios Todopoderoso”, concluyó el Papa.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, señaló que durante las conversaciones privadas que Cheney sostuvo tanto con el Pontífice como con el Cardenal Sodano, hubo “un intercambio de opiniones sobre la situación internacional, con particular referencia al proceso de paz en Tierra Santa y a la situación en Irak”.
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