El Arzobispado de Piura y Tumbes (Perú) ha habilitado la reapertura de iglesias desde el lunes 3 de agosto para la "oración y visita privada de los fieles", luego de cinco meses de permanecer cerradas por la pandemia del coronavirus.
En un comunicado, el Arzobispo Metropolitano de Piura, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, señaló que la Iglesia en Perú ha actuado con responsabilidad y ha apoyado las medidas establecidas por "el gobierno y las autoridades sanitarias para cuidar la salud de las personas y evitar la propagación de la pandemia".
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Según indica el Ministerio de Salud (MINSA), en Perú los casos de coronavirus son más de 400 mil y hay más de 18 mil fallecidos. Desde el 16 de marzo, día que empezó la cuarentena en el país, las iglesias a nivel nacional han permanecido cerradas para evitar la propagación del virus.
La Iglesia "no ha dejado de velar por el bien espiritual de sus fieles y de prodigarse en una acción solidaria creativa y fecunda en múltiples iniciativas en favor de los enfermos, los más pobres y vulnerables", agregó Mons. Eguren.
El Prelado indicó que luego de conversar con las entidades correspondientes, el Arzobispado decidió permitir la reapertura de las iglesias a partir del lunes 3 de agosto exclusivamente para la "oración y visita privada de los fieles".
Además, señaló que esta fase permitirá a las personas acostumbrarse a las medidas sanitarias y será un primer paso para la celebración de "Misas, Sacramentos y otros Actos de Culto público colectivos".
"Estas celebraciones se realizarán en una siguiente fase que será comunicada oportunamente más adelante", añadió.
Mons. Eguren indicó que la reapertura solo aplicará a las sedes parroquiales en el horario que cada párroco considere conveniente, y pidió seguir las medidas del "Protocolo para las Actividades Religiosas de la Iglesia Católica en tiempos de Pandemia" de la Conferencia Episcopal Peruana y de la "Guía para la celebración de Misas, Sacramentos y otros Actos de Culto Público con control de Asistentes" del Arzobispado de Piura.
El Prelado señaló que es estrictamente necesario el uso de mascarillas para ingresar al templo, la reducción del aforo a un tercio de su capacidad total, el distanciamiento social de un metro mínimo entre los fieles y "el adecuado lavado y desinfección de manos como la desinfección" de las iglesias.
Asimismo, remarcó que "los templos no deberán estar abiertos sin la vigilancia y orientación de los Voluntarios Parroquiales", quienes se han venido capacitando desde junio "bajo la guía de sus párrocos y sacerdotes".
"Invocamos a los fieles a obedecer y observar todas y cada una de las medidas de prevención y las indicaciones que se les den para evitar el contagio del coronavirus", añadió.
Finalmente, Mons. Eguren pidió "seguir viviendo la solidaridad y la caridad con los que más sufren: los enfermos, los pobres, los ancianos y los más vulnerables".
Puede leer el comunicado completo AQUÍ.