El Obispo de Málaga Soatá (Colombia), Mons. Libardo Garcés Monsalve, aseguró que "el demonio está furioso con los buenos sacerdotes", durante la homilía de la Misa de exequias del P. José Miguel Vergara Camacho, encontrado muerto en su casa el lunes 27 de julio.
"Por el poder de la Eucaristía, presencia del Señor, hoy protegemos a todos los sacerdotes de las asechanzas del enemigo porque el diablo está furioso con los buenos sacerdotes que ejercen su ministerio a plenitud y en fidelidad", dijo el Prelado en la Misa de exequias celebrada este 29 de julio.
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Las causas de la muerte del P. Vergara, párroco de la parroquia de San Miguel, aún son investigadas por las autoridades, precisó el Prelado este miércoles en declaraciones a ACI Prensa.
En su homilía, el Obispo afirmó que "son muchos los peligros que vive un sacerdote, son muchos los obstáculos que tiene hoy la Iglesia en sus sacerdotes para anunciar y predicar el Evangelio".
"Esta pandemia, que es tormenta universal, ha dejado muchas cosas al descubierto, como la animadversión, el obstáculo que muchos en el mundo, incluso gobernantes, le han puesto a la predicación del Evangelio y la celebración de la Eucaristía. Y por tanto son muchos en el mundo que le han puesto obstáculos a que los sacerdotes ejerzan su ministerio".
"Son situaciones de mal que van entrando en la vida de las comunidades de muchas personas que ocultamente quieren desacreditar, acabar y herir de muerte a la Iglesia y al sacerdocio de nuestro Señor Jesucristo", lamentó.
Pero "nosotros que somos creyentes y tenemos fe, somos capaces de contrarrestar esta fuerza del enemigo que es el demonio; para que nuestros sacerdotes se sostengan en el ejercicio de su ministerio y que la meta sea, con esa gracia recibida, nosotros también podamos vivir en gracia de Dios para dar gloria y alabanza al Señor y llevar a muchos para santificarnos en nuestro ministerio".
"Como son tantos los peligros que afronta el sacerdote y también el sacerdocio hoy, en el nombre de Jesucristo nuestro Señor, por el poder espiritual del ministerio apostólico que he recibido por gracia de Dios y por voluntad de la sede apostólica, libero hoy a todos los sacerdotes de nuestra diócesis del espíritu del mal, de las asechanzas del enemigo".
"Imploro para todos los sacerdotes y diáconos, la protección de la Virgen María, del glorioso patriarca San José, de San Miguel Arcángel, de la cruz de San Benito que aleja todo peligro que quiera asechar a los sacerdotes, imploro la protección de todos los santos y santas de Dios para que todos los sacerdotes de Málaga Soatá podamos vivir en la gracia de Dios", continuó.
En diálogo con ACI Prensa, el Obispo de Málaga Soatá explicó que estas palabras tuvieron como intención ser "una oración para pedir protección por los sacerdotes, pedir la gracia, que estemos protegidos".
El Prelado explicó asimismo que "aquí en Colombia, en algunos espacios, no en todos, con el COVID-19 que ha cerrado las iglesias, algunos gobernantes se han negado a abrirlas, considerándolas un lugar de contagio y de riesgo, cuando la Eucaristía no es espacio de contagio".
"En varias partes se nota la animadversión contra el sacerdote y se nota la oposición a él antes que al riesgo del contagio. Hay espacios donde no hay COVID y ya todo se ha abierto menos las iglesias", lamentó.
"Haciendo el discernimiento y sabiendo que tenemos que cuidar la vida, entonces es necesario también tomar conciencia, sobre todo los católicos, que la Eucaristía es el remedio, el centro de nuestra vida y es un derecho que a veces es negado", explicó el Prelado a ACI Prensa.
Al concluir su homilía, el Obispo de Málaga Soatá convocó para el próximo 4 de agosto, fiesta de San Juan María Vianney, el Cura de Ars, a una jornada de oración y ayuno por los sacerdotes. Ese día habrá una Misa a las 5:00 p.m. con todos los sacerdotes de la diócesis y luego habrá una hora santa sacerdotal.