La Arquidiócesis de Guayaquil (Ecuador) anunció la aprobación del protocolo para la reanudación de las Misas públicas en la ciudad.
La Arquidiócesis anunció hoy en un comunicado que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal, institución encargada de atender casos de emergencias y desastres en la ciudad, aprobó el 13 de julio la actualización del protocolo para la reanudación de las Misas públicas.
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Luego de un largo periodo de aislamiento social para evitar la expansión del COVID-19, el Gobierno de Ecuador dividió las ciudades según los colores del semáforo: rojo, amarillo y verde, para indicar el nivel de expansión del virus y así, poder determinar las medidas para reanudar progresivamente las actividades económicas y sociales en el país.
Desde el 20 de mayo, Guayaquil se encuentra en semáforo amarillo y bajo una estrategia de sectorización en 17 zonas y de semáforo de control comunal para las viviendas, por ello fue autorizada para reabrir las iglesias para oración y culto personal. Actualmente, la ciudad se prepara para pasar al semáforo verde, donde ya será posible celebrar Misas públicas y confesiones.
El nuevo protocolo presenta algunas medidas que se suman a las ya aprobadas por las autoridades locales, como la celebración de "bautizos, matrimonios y exequias, con un tiempo límite de 40 minutos".
Por ejemplo, las iglesias que celebren la Santa Misa tendrán un aforo determinado según el color del semáforo; y los salones donde se realicen cursos y reuniones grupales permitirán el ingreso de un máximo de 25 personas o el porcentaje del aforo para ese espacio según el semáforo correspondiente.
En el caso de la catequesis familiar, se decidió que siga dándose virtualmente. Cuando la ciudad esté en semáforo verde será posible realizar "catequesis de niños y adolescentes, según lo determine la autoridad correspondiente".
En el comunicado también se destacó que "las parroquias han seguido un estricto control de los procesos de bioseguridad para poder ser reabiertas, como: la supresión del uso de las pilas de agua bendita, la prohibición de acercarse a las imágenes religiosas, la omisión del rito de la Paz, la comunión en la mano, la desinfección de las limosnas y la disposición de no repartir material impreso".
En ese sentido, se exhortó a continuar el cuidado de la comunidad con "la desinfección de las manos y calzado, la toma de temperatura al ingreso" de los templos, el uso de las mascarillas y el respeto del distanciamiento social "de manera obligatoria" y "recordando que la emergencia no ha terminado".
Como la Iglesia en Guayaquil está "comprometida no solo con el bienestar corporal de la ciudadanía sino también con su crecimiento espiritual", los grupos de riesgo de contagio del virus que no puedan asistir a las iglesias podrán seguir participando de las transmisiones en vivo de la Santa Misa diaria y de la Bendición con el Santísimo Sacramento, a través de Facebook y Youtube.