La foto del médico anestesiólogo Néstor Ramírez Arrieta ha dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales, al convertirse en un ejemplo de cómo la fe y el rezo del Rosario ayuda a luchar en tiempos difíciles como el del coronavirus, para confiar siempre en la voluntad de Dios.
En una foto compartida por el pastor evangélico Luis Alberto Gallego se puede ver a Ramírez, quien trabaja en la Clínica Madre Bernarda de las Hermanas Franciscanas en Cartagena (Colombia), rezando el Santo Rosario antes de ingresar a una sala de operaciones.
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Gallego señaló que la foto tocó su corazón, y reflexionó sobre la situación del personal de salud, que, en esta pandemia de coronavirus, soportan interminables turnos y una presión emocional "que muchos no seríamos capaces de resistir".
"Aun así en momentos cortos de descanso, saca su rosario y se entrega a la oración. Aunque diferimos de la manera de adorar y orar ¿Alguien duda que DIOS no escucha esta oración? Hoy me uno de todo corazón a su plegaria, clamando por todos los médicos y personal de salud que sufren al límite por el bienestar de su prójimo", agregó.
Ramírez dijo a ACI Prensa que la foto fue tomada por sorpresa y él recién se enteró días después cuando empezó a ser conocida por las redes sociales.
"Esa foto salió después de una jornada de trabajo, siempre me siento rezar el Rosario, a darle gracias a Dios por la jornada, lo hago antes de comenzar cada día en la madrugada", señaló.
El médico anestesiólogo resaltó que reza más de una vez al día el Rosario y, si es posible, lo hace durante las operaciones largas, siempre atento a su trabajo dentro del quirófano, de manera que puede encomendar la vida de los pacientes a Dios.
"Nosotros somos hormiguitas frágiles, estamos vivos todos los días gracias a la misericordia de Dios", subrayó.
Ramírez indicó que no siempre fue una persona de fe y que gracias a la intercesión de la Virgen y por intermedio de su esposa, que siempre ha sido una persona muy devota, logró conocer a Dios.
Luego de una crisis familiar hace 18 años, "tuve un encuentro personal con Dios, eso me movió la brújula, y comencé a buscar ayuda con asesores espirituales, comencé a regresar a la Eucaristía", agregó.
Es ahí que regresa a la fe y hace aproximadamente 10 años es un hombre de Rosario diario, el cual marca su día desde las primeras horas de la mañana.
"A las 4:30 de la mañana ya estoy rezando mi Rosario, salgo a esa hora para Misa y de ahí me voy a trabajar", señaló. "Y me voy más fortalecido, el día que no voy a la Eucaristía diaria, me siento vacío".
Ramírez señaló que gracias a esta fe ha visto "cosas maravillosas" de la mano de Dios, que lo fortalece y lo ayuda a evangelizar a sus compañeros y pacientes.
"Normalmente hablo con el paciente antes de la cirugía, les hablo mucho de Dios, de que tengan fe", indicó. "Es necesario escuchar a los pacientes, que se desahoguen, pues muchas enfermedades tienen un trasfondo espiritual".
Además, resaltó que antes de trabajar ora frente al sagrario, donde pide a Dios que tome el control de sus manos, y que lo ayude, pues, aunque es un médico, se reconoce vulnerable, y sabe que muchas cosas pueden salir mal.
"Veo los resultados indiscutiblemente, y las cirugías fluyen como si tuviera al Espíritu Santo ahí y algunos pacientes lo han sentido", añadió.
Ramírez señaló que sintió miedo por segunda vez hace poco, cuando realizó una traqueotomía en la sala de cuidados intensivos de los pacientes con coronavirus, que es un área de alto riesgo de contagio.
Al terminar exitosamente el procedimiento "fui a una salita, donde suelen estar los familiares de los pacientes de cuidado intensivo, pero ahora en esta pandemia suele estar vacío. Ahí siempre hay textos bíblicos, la biblia, y dije voy a leer la palabra de Dios. Y lo primero que encontré fue la parte del evangelio que decía 'No temas, yo estoy contigo' y salí fortalecido", indicó.
Ramírez pidió a los fieles aumentar la fe, evangelizar y crecer espiritualmente, que son las armas para combatir todas "las dificultades que se van presentando en el día a día".
"A los médicos los invito a creer más en Dios, a colocar en las manos del Señor a sus pacientes todos los días, y a ser más humanos con el prójimo, que ya tiene bastante cuando llega al hospital enfermo para buscar ayuda", concluyó.
La historia de Ramírez ha sido tan conocida que el provincial de la orden dominica en Colombia y rector del Santuario Mariano Nacional de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, P. Carlos Mario Alzate Montes, lo mencionó durante su homilía por la fiesta de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá.