La Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor del derecho de las escuelas católicas de contratar o despedir a los profesores idóneos para estos centros de estudios, sin que el gobierno interfiera en estas decisiones.
El fallo pone fin a dos casos consolidados en uno solo: Los de "Our Lady of Guadalupe School vs Morrissey-Berru" y "St. James School vs Biel", sobre la facultad de las escuelas católicas de elegir a sus profesores sin intervención del gobierno.
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La decisión de la Corte se dio con 7 votos a favor y 2 en contra.
"La educación religiosa y la formación de los estudiantes es la razón misma de la existencia de la mayoría de escuelas religiosas privadas, y por ello de la selección y supervisión de los profesores a quienes las escuelas confían este trabajo que está en el corazón de su misión", escribió el juez Samuel Alito por la mayoría.
"La revisión judicial sobre la forma en que las escuelas religiosas encargan esas responsabilidades minan la independencia de las instituciones religiosas de una forma que la Primera Enmienda no tolera", agregó el magistrado.
La Primera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, vigente desde 1791, prohíbe la creación de leyes que establezcan oficialmente una religión, que impidan la práctica libre de la misma, que reduzca la libertad de expresión, que vulnere la libertad de prensa y que interfiera con el derecho de reunión pacífica, entre otros derechos.
Las dos escuelas católicas involucradas, Our Lady of Guadalupe School y la St. James School, no renovaron los contratos de algunos profesores en 2014 y 2015. En dos juicios distintos que luego fueron unidos en la Corte Suprema, los profesores dijeron que sus retiros se basaron en edad y discapacidad y no en una pobre calidad.
Las escuelas indicaron que están exentas de las leyes de discriminación en el empleo bajo la "excepción ministerial", la doctrina legal según la cual el gobierno no puede interferir en las decisiones de contratar y despedir a sus maestros.
El veredicto también hace referencia explícita a la política de la Arquidiócesis de Los Ángeles, donde están ambas escuelas, respecto a la designación de los profesores en los colegios católicos, de modo que sean efectivamente ministros.
Los jefes del Comité de Libertad Religiosa y del Comité de Educación Católica del episcopado de Estados Unidos, Mons. Thomas Wenski y Mons. Michael C. Barber emitieron una declaración saludando el fallo de la Corte Suprema.
"La educación es un aspecto central de la misión de la Iglesia. De hecho, la enseñanza es una de las obras de misericordia. Las escuelas Our Lady of Guadalupe y St. James siguen la tradición católica de ofrecer educación cristiana", indicaron los obispos.
"Como instituciones que cumplen un ministerio de la Iglesia, las escuelas católicas tienen un derecho, reconocido por la Constitución, de seleccionar a la gente que cumplirá el ministerio y el gobierno no tiene autoridad para revisar esas decisiones ministeriales", resaltaron.
"Saludamos la decisión de la Corte Suprema, que correctamente reconoció este límite de la autoridad del estado. Esta decisión significa que la Iglesia puede seguir sirviendo a sus hermanos con integridad", concluyeron.