Una destacada diputada provida saludó este lunes la derrota de los intentos de introducir dos enmiendas para eliminar las protecciones de los niños no nacidos en el Reino Unido, lo que hubiera provocado que la práctica del aborto sea aún más extrema.
El aborto sin restricciones es legal en el Reino Unido hasta las 24 semanas de embarazo, después de lo cual los médicos deben certificar que el aborto es en interés de la madre.
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Fiona Bruce, presidenta del grupo provida parlamentario multipartidario (All-Party Parliamentary Pro-Life Group) dijo el 7 de julio a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que el resultado fue una "clara victoria" para el movimiento provida.
Un grupo de parlamentarios buscó introducir dos enmiendas el 6 de julio para eliminar las restricciones sobre el aborto a un proyecto de ley destinado a combatir el abuso doméstico.
La primera, la Nueva Cláusula 28, habría permitido a las mujeres en relaciones abusivas someterse a abortos médicos y quirúrgicos en cualquier lugar. La segunda, la Nueva Cláusula 29, habría introducido el aborto por cualquier motivo hasta 28 semanas.
La primera cláusula fue retirada después de que quedó claro que no sería respaldada por la mayoría de los parlamentarios.
Sir Lindsay Hoyle, el presidente de la Cámara de los Comunes, dictaminó que la segunda cláusula no se seleccionaría para debate, considerándola "fuera del alcance" del proyecto de ley de abuso doméstico.
Bruce dijo: "Yo y otros parlamentarios, miembros del All-Party Parliamentary Pro-Life Group, estamos encantados con esta clara victoria".
"Gracias a todos los que escribieron a sus parlamentarios, y oraron, por las enmiendas pertinentes propuestas al Proyecto de Ley de Abuso Doméstico, que habrían traído los cambios más significativos e inquietantes a nuestras leyes de aborto en 50 años, ninguno de los cuales fue aprobado por la Cámara de los Comunes anoche", acotó.
También resaltó que "la Nueva Cláusula 29, ni siquiera se le permitió ser debatida por el presidente al considerarla 'fuera de alcance' incluso antes de que comenzara el debate".
Bruce, el diputado conservador de Congleton, asegura que le "complació mucho que quien propuso la Nueva Cláusula 28 con la extensión de las disposiciones temporales de emergencia para la provisión de 'píldoras abortivas en el hogar' durante la actual crisis de coronavirus, finalmente lo retirara".
"A medida que avanzaba el debate, con muchas contribuciones importantes de los diputados provida contra la Nueva Cláusula 28, se hizo evidente para los parlamentarios en la Cámara de de los Comunes que si la Nueva Cláusula 28 se sometía a votación, quienes la proponían se arriesgaría a una grave derrota", añadió.
Bruce señaló que los parlamentarios provida también ganaron un compromiso del Gobierno para revisar las medidas temporales sobre los abortos médicos en el hogar antes de acatar cualquier medida.
"Es de esperar, y debemos asegurarnos de que esta revisión, consulta, resaltará de manera adecuada y justa las preocupaciones de seguridad en torno a la toma de 'píldoras abortivas en el hogar' que se han destacado en informes de prensa recientes", dijo.
El gobierno anunció en marzo que a las mujeres se les permitiría realizar abortos médicos en el hogar hasta que termine la crisis del coronavirus. En mayo, se informó que la policía estaba investigando un caso en el que una madre tomó píldoras de aborto en casa mientras estaba embarazada de 28 semanas, cuatro semanas después del límite legal de aborto.
Según los informes, el Servicio Británico de Asesoramiento sobre el Embarazo (BPAS), que supervisa el servicio de "píldoras por correo", confirmó que estaba investigando el caso, junto con otros ocho casos en que las mujeres estaban más allá del límite de 10 semanas para realizar abortos médicos en el hogar.
La Dra. Helen Watt, investigadora principal del Centro de Bioética Anscombe en Oxford, le dijo a CNA el 6 de julio que era "un gran alivio" que ninguna de las dos enmiendas se incorporaran al Proyecto de Ley de Abuso Doméstico.
"Durante años, el lobby del aborto ha estado presionando por los abortos en el hogar y el COVID-19 proporcionó el pretexto. Este permiso temporal ya ha llevado al uso de píldoras abortivas en terrenos que están más allá de la gestación 'correcta': en un caso desgarrador reciente, un bebé asesinado por aborto a domicilio nació muerto a las 28 semanas", comentó.
"Sería inconcebible atrincherar permanentemente los abortos en casas para casos de abuso genuino, sobre todo porque los entornos abusivos son precisamente aquellos en los que la coacción es más probable, mientras que dicha coerción es claramente más difícil de detectar de forma remota", agregó.
Watt dijo que las mujeres que no estaban siendo abusadas podrían verse tentadas a afirmar que sí lo estaban para obtener acceso a las píldoras.
"Verificar los hechos aquí no es más fácil que verificar la coerción, la edad gestacional o el posible embarazo ectópico", agregó.
También dijo que "los abortos en el hogar no solo son letales para el bebé, sino que conllevan daños y riesgos reales para la madre: las mujeres con embarazos en crisis necesitan ayuda rápida en persona, no consultas remotas centradas en el aborto".
Antes del debate de la Cámara de los Comunes del lunes, un obispo inglés instó a los católicos a contactar a sus parlamentarios para expresar su preocupación por las enmiendas. Mons. John Sherrington dijo que las propuestas "dejarían al Reino Unido con la legislación sobre aborto más extrema de Europa".
"Esto se presenta como una despenalización del aborto, pero, si se lleva a cabo, haría mucho más que eso. Daría lugar a la introducción del aborto a petición, por cualquier motivo, hasta el nacimiento, con un límite máximo de 28 semanas", dijo Mons. Sherrington.
"Dejaría al Reino Unido con la legislación sobre aborto más extrema de Europa, ya que en casi todos los países el límite de tiempo para el aborto es de 12 semanas. A la mayoría de nuestros conciudadanos les gustaría ver el límite actual de 24 semanas reducido, no aumentado", agregó.
El mes pasado, las cifras oficiales revelaron que se realizó un número récord de abortos en Inglaterra y Gales en 2019.
El gobierno dijo el 11 de junio que hubo un total de 209.519 abortos el año pasado, más que en cualquier otro año desde que la práctica fue legalizada por la Ley de Aborto de 1967.
Catherine Robinson, portavoz de la organización benéfica Right to Life UK, dijo que "esta es una gran victoria para el feto y las mujeres que enfrentan embarazos no planificados. Estas enmiendas habrían dejado al feto con protecciones considerablemente peores y eliminado muchas de las salvaguardas actuales que protegen a las mujeres que enfrentan embarazos no planificados".
Finalmente, agradeció "a las miles de personas que se reunieron durante la última semana para que amigos y familiares envíen correos electrónicos a sus parlamentarios".
"Gracias al increíble grupo de parlamentarios provida en el Parlamento que han trabajado tan duro para garantizar que estas enmiendas extremas fueran derrotadas", concluyó.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.