El Arzobispo de Corrientes, Mons. Domingo Castagna, manifestó que “ante el ateísmo militante necesitamos oponer una fe particularmente propositiva y activa”.
Mons. Castagna reconoció que la envergadura de esta tarea involucra a toda la Iglesia: “Necesitamos que nuestros filósofos cristianos opongan su propia antropología a la exhibida fuera o en contra de los parámetros de la fe. Que nuestros científicos presenten alternativas distintas de las hasta ahora propuestas; que armonicen las graves dificultades actuales con las exigencias inmodificables de la Ley de Dios, natural y positiva”.
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Aceptar estos desafíos, señaló el prelado argentino, “es tomarse la vida en serio y apartar métodos de solución fáciles e irresponsables”, añadiendo que “algunos hechos delictivos” ofrecen un “espectáculo de hondo dramatismo y humana impotencia que requiere de urgente respuesta”.
El Arzobispo correntino dijo que los laicos “son los testigos, en medio de la sociedad, de la verdad evangélica y del misterio de la gracia de Cristo”. Después de reiterar que la misión de los obispos es la de ser “maestros”, señaló que a ellos les compete “estimular a los laicos para que, en su quehacer temporal, incluyan los valores formulados en la constante enseñanza de la Iglesia”.
Finalmente, Mons. Castagna pidió que no se confundiera la tarea de cada uno en la Iglesia: “No se conforma el orden establecido por Cristo en la Iglesia en la que los pastores hagan de laicos y los laicos de pastores”.