Al finalizar el rezo del Ángelus este 29 de junio, Solemnidad de San Pedro y San Pablo patronos de Roma, el Papa Francisco recordó a los santos protomártires de Roma, asesinados durante el imperio de Nerón.
"Celebrando la solemnidad de San Pedro y San Pablo quisiera recordar a tantos mártires que han sido decapitados, quemados vivos y asesinados, especialmente, en tiempo del emperador Nerón precisamente en esta tierra en la que se encuentran ahora. Esta tierra ensangrentada por nuestros hermanos cristianos", indicó el Santo Padre quien añadió que "mañana celebraremos su conmemoración".
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Además, el Papa Francisco saludó a "todos los romanos y quienes viven en esta ciudad, en la fiesta de los santos Patronos, los Apóstoles Pedro y Pablo".
En esta línea, invocó la intercesión de San Pedro y San Pablo y añadió: "rezo para que en Roma toda persona pueda vivir con dignidad y pueda encontrar el alegre testimonio del Evangelio".
Protomártires de Roma
En la actualidad, la Iglesia conmemora cada 30 de junio el martirio de más de 900 cristianos que fueron asesinados en tiempos de Nerón.
Con el anuncio de la Buena Noticia de los Apóstoles, el número de fieles fue cada vez más en aumento. Sin embargo, el Senado romano rechazó esta nueva religión que era contraria a las tradiciones de Roma y la declaró ilícita hacia el año 35 d.C.
Más adelante, Nerón para librarse de la acusación de haber incendiado Roma, culpó a los cristianos, acusándolos de ser una religión maléfica que practicaba el canibalismo, al no entender el sentido de la Eucaristía, y difamándolos como incestuosos, por la costumbre que tenían de llamarse hermanos y darse el beso de la paz.
Así fue cómo se desencadenó una serie de persecuciones en la que miles de cristianos dieron su vida por proclamar y creer en el verdadero amor de Dios que Jesucristo enseñó.
"A estos hombres (Pedro y Pablo), maestros de una vida santa, vino a agregarse una gran multitud de elegidos que, habiendo sufrido muchos suplicios y tormentos también por emulación, se han convertido para nosotros en un magnífico ejemplo", señalaba en una carta a los Corintios el Papa San Clemente I.