El Parlamento del Reino Unido aprobó las normas jurídicas para implementar la liberalización del aborto en Irlanda del Norte, a pesar de que la Asamblea de Irlanda del Norte votó en contra de dichas regulaciones.
"Hoy es un día increíblemente trágico para Irlanda del Norte, para el niño no nacido y para todos los que apoyan el derecho a la vida", dijo Catherine Robinson, portavoz del grupo Right to Life UK.
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"A pesar de los esfuerzos de decenas de miles de irlandeses del norte, miembros de la asamblea legislativa, parlamentarios de Irlanda del Norte y activistas provida, como Heidi Crowter, la legislación de aborto extremo del Gobierno del Reino Unido sigue vigente como resultado de la votación de hoy", dijo Robinson.
La votación de 253 contra 177 en la Cámara de los Comunes tuvo lugar el 17 de junio, informó BBC News. En julio de 2019 los diputados del Parlamento de Westminster votaron para despenalizar el aborto con una enmienda al proyecto de ley "Northern Ireland Executive Formation Bill", que permitiría el aborto por cualquier motivo dentro de las 24 semanas de gestación.
El proyecto entró en vigencia después del 21 de octubre de 2019 debido a que el Gobierno de Irlanda del Norte, la rama ejecutiva de la Asamblea de Irlanda del Norte, no fue restituido y no formó un gobierno de coalición. Normalmente, la legislatura de Irlanda del Norte tendría control sobre sus propias leyes de aborto.
Sin embargo, aunque desde marzo las regulaciones al aborto ya habían entrado en vigencia en Irlanda del Norte, el Parlamento debía aprobarlas. Si los parlamentarios hubieran rechazado dichas normas jurídicas, el Gobierno del Reino Unido se habría visto obligado a volver a redactarlas o permitir que el Parlamento votara sobre la revocación de las regulaciones.
El grupo Humanists UK elogió la votación al decir que "Irlanda del Norte ha pasado de tener una de las peores leyes de aborto en Europa a una de las mejores".
Por su parte, Robinson dijo que las campañas provida ayudaron a influir para que más parlamentarios tomaran una posición de defensa de la vida en comparación con la votación anterior.
Además, dijo que esta votación no es el final, sino el comienzo de los esfuerzos para derogar la legislación a través de la Asamblea de Irlanda del Norte. Indicó que los legisladores deben presentar una legislación para derogar las leyes.
Desde la imposición de la ley el 31 de marzo, se llevaron a cabo más de 100 abortos en Irlanda del Norte en siete semanas. La legislación permite abortos voluntarios hasta las 12 semanas de embarazo, hasta las 24 semanas en casos de riesgo para la salud física o mental de la madre y sin límite de tiempo en casos de insuficiencia fetal grave o anormalidad fetal, incluido el síndrome de Down.
Anteriormente, el aborto solo se permitía si la vida de la madre estaba en riesgo o si existía el riesgo de daños graves o permanentes a largo plazo a su salud mental o física.
La activista en favor de las personas con discapacidad, Heidi Crowter, que tiene síndrome de Down, entregó el martes al primer ministro Boris Johnson una carta abierta firmada por más de 18 mil personas de Irlanda del Norte. El texto pedía a los parlamentarios que se opusieran a la legislación del aborto y que permitieran a la Asamblea de Irlanda del Norte decidir sobre esta ley.
En una votación no vinculante de 46-40, los miembros de la Asamblea votaron el 2 de junio para rechazar "la imposición de una legislación sobre el aborto que se extiende a todas las discapacidades no fatales, incluido el síndrome de Down". También rechazó una enmienda promovida por el partido político Sinn Féin, que se centró en la disposición legislativa que permite el aborto para todas las discapacidades no fatales, incluido el síndrome de Down. La enmienda no cuestionó otros aspectos de la ley.
Los obispos de Irlanda del Norte instaron a los parlamentarios a rechazar la legislación de Westminster sobre el aborto, alegando que fue impuesta "sin el consentimiento del pueblo de Irlanda del Norte".
"Si bien consideramos que se trata de una ley injusta, que se impuso sin el consentimiento del pueblo de Irlanda del Norte, estamos moralmente obligados, siempre que sea posible, a hacer todo lo que esté al alcance para salvar la vida de los niños no nacidos que podrían perderse por el aborto, y para proteger a las madres de las presiones que podrían experimentar en el momento de un embarazo no planeado", dijeron en una carta del 1 de junio dirigida a los legisladores de Irlanda del Norte antes del debate en la asamblea a nivel regional.
El partido más grande en la Asamblea de Irlanda del Norte es el Partido Unionista Democrático, que se ha convertido en un partido provida líder en la región. Sin embargo, el partido unionista ha tenido vínculos con la Iglesia Presbiteriana Libre de Ulster, una comunidad eclesial particularmente hostil a la Iglesia Católica.
El siguiente partido más grande es Sinn Féin, un partido nacionalista irlandés que históricamente ha tenido un importante apoyo católico. Sin embargo, apoyó las leyes de aborto permisivo en Irlanda del Norte impuestas por el Parlamento británico.
Los miembros de este partido también respaldaron la derogación de la Octava Enmienda de la República de Irlanda que había protegido el derecho a la vida de los niños no nacidos por igual con los derechos de las madres.
Miembros de la Cámara de los Lores, la segunda cámara del Parlamento, votó el 15 de junio por 355 a 77 a favor de las regulaciones del aborto.
En abril, un comité de escrutinio legislativo de la Cámara de los Lores señaló que las regulaciones sobre el aborto eran más amplias de lo que exigía la ley, mientras que el fiscal general de Irlanda del Norte argumentó que partes de las regulaciones eran ultra vires, es decir, que van más allá del poder de los legisladores del Reino Unido para que puedan aprobarse.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.