Cuatro monjas de la Congregación de las Hermanas de la Preciosa Sangre fallecieron como "generosas siervas del Señor" y "en muy corto tiempo" a causa del nuevo coronavirus, otras 17 están infectadas y tres están a la espera de sus resultados.
El 15 de junio, la Conferencia de Obispos Católicos del África Meridional (SACBC) expresó en un comunicado "su profunda tristeza y sincera simpatía a la Provincial y a las Hermanas de la Congregación de la Preciosa Sangre por el repentino fallecimiento de cuatro de sus dedicadas hermanas en este corto período de tiempo".
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"Las difuntas fueron generosas siervas del Señor y, a la vez que lamentamos su partida, queremos expresar nuestra sincera gratitud por su servicio al pueblo de Dios durante muchos años", dijeron los obispos en el mensaje firmado por el Arzobispo emérito de Pretoria, Mons. William Slattery.
"Las hermanas se han ido más allá del horizonte de este mundo para levantarse en los albores de la presencia de Dios. Fueron a unirse a tantas almas generosas de su familia religiosa que están con Dios. Tengan seguridad, queridas Hermanas, de contar con las oraciones de la SACBC y de todos los fieles de la Iglesia en Sudáfrica", agregaron.
Los obispos también dieron sus condolencias al Obispo de Umtata, Mons. Sithembele Sipuka, diócesis donde servían las cuatro religiosas.
"Queremos asegurar a Mons. Sithembele Sipuka que estamos cerca de él y de la diócesis en medio de esta tragedia. Les aseguramos, queridas hermanas, que su pérdida no solo la siente la Congregación, sino toda la Iglesia sudafricana", dijeron los obispos.
En declaraciones a ACI África, el P. Paul Tatu, encargado de comunicaciones de la SACBC, dijo que el pueblo de Dios en Sudáfrica aún está en estado de shock después de la pérdida de las cuatro hermanas.
El P. Tatu señaló que tres de las religiosas que fallecieron se estaban organizando para el entierro de una de las hermanas de su comunidad que había sucumbido al nuevo coronavirus, cuando recibieron la noticia de que ellas también habían contraído el virus.
Según relata el P. Tatu, una de las hermanas religiosas que trabaja en un hospital administrado por católicos en la diócesis fue puesta en cuarentena después de dar positivo al COVID-19.
Ante ese inesperado resultado, "las otras hermanas de su comunidad fueron sometidas a pruebas médicas obligatorias para determinar su estado de salud. Se obtuvieron algunos resultados durante el fin de semana y tres de las hermanas que dieron positivo, fallecieron", añadió
Las pruebas rápidas descubrieron que además hay 17 religiosas de la comunidad infectadas, entre jóvenes y de edad avanzada. Hay 15 religiosas que dieron negativo a las pruebas rápidas y tres que todavía están esperando sus resultados.
Las monjas que fallecieron tenían una edad avanzada. La menor tenía cerca de 60 años. El 8 de junio falleció la Hna. Celine Nxopo; el 12 de junio falleció la Hna. Maria Cord Wardhor; el 13 de junio, la Hna. Martha Anne Dlamini; y el 14 de junio, la Hna. Beautrice Khofu.
Al confirmar las muertes relacionadas con COVID-19, la presidenta de la Conferencia de Líderes de Vida Consagrada (LCCL) en Sudáfrica, la Hna. Nkhensani Shibambu, dijo que una de las cuatro religiosas que fallecieron fue enterrada el lunes 15 de junio. Señaló que se trata de los primeros casos confirmados de fallecimiento por COVID-19 entre las órdenes religiosas en este país.
"Durante el fin de semana recibimos la triste noticia de la muerte de cuatro hermanas de la Congregación de la Sangre Preciosa de la provincia de Mthatha, que murieron como resultado de enfermedades relacionadas con el COVID-19. Una de las hermanas fue enterrada el lunes 15 de junio y se está preparando todo para el entierro de las otras tres hermanas a realizarse el sábado 20 de junio", dijo la Hna. Shibambu.
"Nos gustaría expresar nuestra solidaridad con la Congregación y nuestras más sinceras condolencias como la LCCL. Sigamos orando por ellos y por la Diócesis de Mthatha. Sigamos orando unos por otros y por la seguridad de los demás durante este período de incertidumbre", concluyó.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en ACI África.