Los Obispos Católicos en Kenia (KCCB) expresaron su preocupación por los efectos que tiene en la población vulnerable las restricciones para controlar el avance del coronavirus, y pidieron la intervención urgente de las instituciones correspondientes.
"A medida que continúa la lucha contra el COVID-19, nos preocupa su impacto en las poblaciones vulnerables, como los refugiados, los desplazados internos (PDI) y las personas en continuo movimiento, como los camioneros, pastores, personas que viven en las calles y personas con enfermedades mentales", indicaron los obispos en un comunicado colectivo el domingo 14 de junio.
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Los obispos señalaron que los refugiados y los desplazados internos corren un alto riesgo de contraer COVID-19 por los campamentos densamente poblados donde viven, y pidieron que se "implementen urgentemente medidas" para proteger a estas personas vulnerables.
En el mensaje colectivo, los obispos señalaron que "aunque los casos reportados de COVID-19 entre las comunidades de pastores son bajos, existe la necesidad de sensibilizar a estas comunidades sobre el riesgo de la enfermedad y las medidas preventivas".
Como una de las posibles soluciones, los obispos apelaron al Gobierno nacional y a los condados "para continuar creando conciencia entre las comunidades de pastoreo".
Además, los prelados indicaron que es "una gran preocupación" que los conductores de camiones, que "contribuyen enormemente a la salud de nuestro país", se estén contagiando rápidamente de coronavirus.
Los obispos advirtieron la brecha en el tratamiento de la seguridad y la salud de los camioneros y "hacen un llamamiento al gobierno para que aborde urgentemente los desafíos a fin de frenar la creciente propagación de COVID-19".
Asimismo, señalaron que las personas que viven en las calles y las que padecen enfermedades mentales están en "una situación precaria", con un mayor riesgo de contraer, propagar y enfermar de gravedad por el nuevo virus.
Los obispos agradecieron las iniciativas de muchos filántropos que ayudan con alimentos a quienes viven en las calles y tienen problemas mentales, pero lamentaron que otros aspectos del bienestar y la atención médica de estas personas vulnerables todavía necesitan atención.
"Como KCCB, llamamos a los cristianos y las personas de buena voluntad para que colaboren con Cáritas, para ayudar a la Iglesia a seguir apoyando a las víctimas del coronavirus y las inundaciones", señalaron.
Finalmente, los obispos reiteraron su agradecimiento a las personas que están en "la primera línea en la lucha contra el COVID-19" y al personal de la salud que arriesga su vida "para cuidar y tratar a quienes han contraído la enfermedad".
"Creemos que la propagación del virus hubiera sido peor sin su esfuerzo y compromiso", señalaron los obispos e imploraron a Dios que mantenga a salvo a todos los profesionales de la salud.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en ACI África.