La Archidiócesis de Barcelona (España) celebró los 700 años de la primera procesión del Corpus Christi, que tuvo lugar en el año 1320 en la catedral local.
El Cardenal Juan José Omella presidió la Misa y aseguró durante la homilía que "la Eucaristía es el mejor alimento para nuestra alma, es la mejor medicina para rehacer la comunión con Dios entre nosotros y con nosotros mismos. Los santos padres decían que la Eucaristía es el fármaco de la eternidad, la medicina que nos da la fuerza para vencer las enfermedades y la muerte".
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La procesión que tradicionalmente se realiza por las calles de Barcelona, este año se realizó en el claustro de la catedral y con la mitad del aforo por motivos de seguridad sanitaria.
Según destacan desde la Archidiócesis de Barcelona la llamada "fiesta de las fiestas" tiene su origen en 1320. Según fuentes documentales escritas que dejan constancia del primer camino procesional celebrado por las calles de la ciudad de Barcelona, se trata de una de las primeras procesiones de toda Europa y una de las pioneras en España.
Durante los siglos XIV y XV la procesión contaba con un desfile del Santísimo Sacramento por las calles de Barcelona, salían primero las iglesias, después los símbolos de los gremios, salían las cruces, el clero y después las representaciones de la Biblia. Posteriormente, también salían reliquias de santos y después todo el pueblo.
También destacan desde la Archidiócesis que la ciudad de Barcelona fue impulsora de un modelo de procesión que se fue replicando por todas partes y que ha acabado convirtiéndose en el referente de toda una manera de celebrar y entender las fiestas y celebraciones populares que tienen sus raíces estrechamente vinculadas en la fiesta del Corpus Christi.
A pesar de las dificultades con las que se ha desarrollado esta celebración de los 700 años de Corpus Christi en Barcelona, ha sido muy especial porque, a pequeña escala, se ha podido celebrar como una de las fiestas más importantes de la ciudad.