Jornada de oración por los sacerdotes en México: Que Dios nos fortalezca, pide Obispo

En medio de la Jornada Nacional de Oración por los Sacerdotes en México, Mons. Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, Obispo de Ecatepec y Responsable de la Dimensión Episcopal del Clero de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), alienta a pedirle a Dios "que el Señor nos fortalezca con su sabiduría".

Mons. Domínguez Couttolenc dijo a ACI Prensa este 12 de junio que es clave pedirle a Dios que fortalezca a los sacerdotes mexicanos "para que puedan seguir siendo hombres testigos, entregados –todos, porque yo también soy sacerdote–, y caminar con el pueblo de Dios que sufre".

"Eso es lo que podemos pedirle al Señor: 'Señor, dales fortaleza, dales esperanza, dales mucha fe, para que puedan enfrentar esta situación que todos nosotros estamos viviendo'".

Este 4 de junio, en la Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, la CEM lanzó la Jornada Nacional de Oración por los Sacerdotes como un esfuerzo por "animar, acompañar, ayudar y custodiar a nuestros presbíteros".

La jornada se extenderá hasta el 19 de junio, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

Mons. Domínguez Couttolenc destacó que "todo laico tiene el derecho de tener sacerdotes santos, como nos ha dicho el Santo Padre Francisco. También sacerdotes bien formados".

"Y todos, como Iglesia, tenemos que contribuir para que los sacerdotes puedan lograr, como cualquier cristiano, ser santo. Porque esa es la vocación de todo cristiano", subrayó.

"El sacerdote siempre está al servicio del pueblo de Dios como su pastor", añadió, y destacó que también es necesario que los presbíteros sientan la cercanía de los fieles, para que "también él esté apoyado así como él apoya al pueblo".

El Prelado mexicano recordó que en este acompañamiento al pueblo fiel mexicano, muchos sacerdotes han perdido la vida a manos de la pandemia de coronavirus COVID-19 que golpea el país y el mundo entero.

Para Mons. Domínguez Couttolenc estos presbíteros, que suman más de una docena, "han entregado su vida como un signo de caminar y de estar con el pueblo de Dios".

El responsable de la Dimensión Episcopal del Clero de la CEM señaló que el sacerdote "es una persona humana, de carne y hueso, que enfrenta también la situación que estamos pasando todos".

"Somos Iglesia, como Iglesia hay que atender también a nuestros sacerdotes", resaltó, y señaló que "la mejor forma de hacerlo es por medio de nuestra oración".

Además, el Prelado alentó a manifestarle directamente a los sacerdotes la cercanía, al "tomar el teléfono a veces, dejarle una cartita, pasar y saludarlo desde lejos y que el sacerdote se sienta también cercano".

También es importante la ayuda material, añadió, pues "hay sacerdotes de algunas zonas del país que están pasando por situaciones muy difíciles. Hay que pagar la luz y no hay dinero, hay que pagar el teléfono, hay que comer, y quizás no tienen lo suficiente".

La crisis de la pandemia, continuó, también plantea desafíos hacia el futuro.

"El sacerdote como persona tiene que buscar reestructurarse él mismo, porque el sacerdote, al acompañar también a muchas familias, también puede psico-espiritualmente no perder la fe pero sí cuestionar muchas cosas", advirtió.

Como ejemplo personal, Mons. Domínguez Couttolenc dijo que solo en la última semana y media, "seis personas muy cercanas y colaboradores han fallecido. Yo me pregunto: ¿Señor por qué?".

Ante ese panorama, dijo, "aunque sentimos que todo se nos está cayendo siempre está esa luz que es Cristo, esa luz que tenemos agarrados de la mano de María".

Ante los temores como los que sintieron en su momento los apóstoles, recordó, llega el Espíritu de Dios "a reestructurarlos, a ungirlos, para que vayan a anunciar la Buena Nueva" y para llevar "la esperanza a tanta gente que tiene el corazón roto".

La Dimensión Episcopal del Clero de la CEM ha publicado un subsidio para ayudar a vivir la Jornada Nacional de Oración por los Sacerdotes. Para descargarlo, puede ingresar AQUÍ.