Enrique Cabrera, laico conocido como Fidelito Cabrera, y que inició la organización de la Infancia y Adolescencia Misionera en Cuba en 1991, dio un mensaje emotivo a todos los niños misioneros en medio de la pandemia del coronavirus.
Cabrera, que también es secretario nacional de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM) de Cuba, difundió un video en redes sociales en el que envía un mensaje a todos los niños y adolescentes que por la pandemia del coronavirus han tenido que dejar muchas de sus actividades cotidianas, incluida su participación en las misiones en las calles.
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En el vídeo difundido en la cuenta de Facebook de la IAM, Cabrera recuerda a los niños y adolescentes que su labor misionera continúa en tiempos que considera difíciles, al estar marcados por el aislamiento social que impide el normal desarrollo de la vida, y también por la gran pobreza que afrontan muchas personas en todo el mundo.
"Hola, un saludo para todos los niños y adolescentes misioneros. Hace algún tiempo, hemos estado todos en nuestras casas, por la pandemia no hemos salido, no hemos ido a la escuela, hemos dejado de realizar todas nuestras actividades. Pero hay algo importante: no hemos dejado de ser misioneros, somos misioneros", dijo Cabrera.
Luego, envía una misión importante a los niños y adolescentes como evangelizadores de Cristo y destaca la importancia del hogar como Iglesia doméstica y primer espacio de evangelización.
"Claro, no hemos salido a la calle a hacer misión, pero ahora muchachos ustedes son misioneros en sus casas, son misioneros con su familia, son misioneros con la oración. Tenemos un momento bien oportuno para rezar, pedirle a la Virgen por los cinco continentes", dijo.
Finalmente, les recordó la importancia de la Virgen María como primera intercesora de Cristo y les dio ánimo para continuar trabajando por la misión.
"Muchachos, en los cinco continentes hay muchos lugares que están sufriendo miseria.... Vamos a rezar a la Virgen, pidiendo su intercesión, para que salve al mundo de esta pandemia. Y así, algún día, salir a la calle a decirle a todo el mundo que Cristo es el camino, la verdad y la vida. De los niños del mundo siempre. Amén", concluyó.
La Infancia y Adolescencia Misionera (IAM) de Cuba inició en el año 1992 en la parroquia de Santa Ana en la ciudad de Camagüey, tras la iniciativa de Enrique Cabrera, un catequista de la parroquia que recibió una revista venezolana en la que se daban detalles de la hasta entonces desconocida Obra Pontificia.
Un año antes, en 1991, Cabrera comenzó evangelizando a un primer grupo conformado por cuatro niños que están representados simbólicamente en el escudo nacional de la IAM de Cuba.
En 1993, la IAM fue reconocida por las Obras Misionales Pontificias en Roma y oficializada su incorporación.
Según el Facebook de la IAM, la organización fue aprobada por el que en ese entonces era Obispo de Camagüey, Mons. Adolfo Rodríguez Herrera, quien para el periodista Pablo Alfonso, de El Nuevo Herald, fue "el último de los obispos cubanos que participó en el Concilio Vaticano II y también el último de los que vivieron los años de mayor represión religiosa del régimen castrista".
Mons. Rodríguez falleció en 2003 y actualmente se encuentra en proceso de beatificación.
Luego, la iniciativa evangelizadora se fue extendiendo por todas las parroquias de las diócesis de Cuba y a la fecha está integrada por más de 10 mil niños, señaló la IAM.
Del 20 al 22 de agosto la IAM celebró su VIII Congreso Nacional en la Arquidiócesis de Camagüey.