La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) aprobó un nuevo protocolo para la apertura gradual de las iglesias cuando acabe la cuarentena en el país, e inició pruebas pilotos en dos municipios libres de coronavirus.
Según indica la Universidad Johns Hopkins, los casos de COVID-19 en Colombia son más de 42 mil y los fallecidos a causa de la enfermedad son 1.439. Para contener la propagación del virus, el Gobierno del presidente Iván Duque extendió el aislamiento preventivo obligatorio hasta el 30 de junio.
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La CEA anunció este 10 de junio la aprobación de los protocolos para la reapertura gradual de las iglesias, que permitirá a los fieles poder celebrar la Santa Misa luego del final de la cuarentena.
En una entrevista difundida por la Arquidiócesis de Bogotá, el director del Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia, P. Jorge Bustamante, indicó que el protocolo busca cuidar la vida y la salud de los fieles, y resaltó que, en líneas generales, estos documentos piden el cuidado de las medidas de salud y del distanciamiento social.
Entre las indicaciones, el sacerdote mencionó que los fieles deben usar gel antibacterial antes del ingreso a la ceremonia y respetar la distancia de dos metros.
Además, resaltó que se debe desinfectar el templo antes y después de cada Misa y controlar el aforo, para lo que "habrá que tener una preinscripción a través de algún método como la llamada telefónica, WhatsApp o el correo", así se evitará la aglomeración y el posible contagio.
"El rito de la paz se suprime o se debe reemplazar por un gesto que no implique contacto físico con otra persona", agregó.
El P. Bustamante indicó que, en el caso del celebrante, este debe mantener una distancia prudencial con la persona que comulgará y evitar el diálogo directo cuando se está dando la Sagrada Comunión.
Asimismo, el sacerdote indicó que la reapertura se realizará de manera gradual mediante fases, las cuales comienzan en los próximos días con la aplicación de pruebas piloto en dos municipios que no registran casos de contagio por el COVID-19, que son Salamina en Caldas y Aguazul en Casanare.
A partir de los resultados de estas pruebas, el Gobierno delineará las fechas para la aplicación de las fases de reactivación, las cuales empezarán en los municipios sin casos de coronavirus, para pasar a los municipios con baja y alta afectación.
El P. Bustamante llamó a los fieles a prepararse para este periodo de reactivación por medio de una "profunda oración y confianza en el Señor Jesús", y el apoyo a los párrocos y obispos que tendrán que hacer esfuerzos para la implementación de los elementos necesarios para cuidar la salud de los ciudadanos y el cumplimiento de los protocolos.
Hay que apoyar "en lo que sea posible, para que las parroquias puedan equiparse en su alistamiento para una gradual reapertura, pues es necesario invertir en una serie de elementos", como geles, líquidos de desinfección, pistolas para la temperatura, entre otros, señaló el sacerdote.
Finalmente, pidió ir preparándose mentalmente para estas etapas y aceptar con tranquilidad y fe, de forma profunda, las nuevas medidas para poder tener frutos en la participación de la Misa.
"Colocamos todo en las manos de Dios para que esto marche de la mejor manera posible", concluyó.