Las Diócesis de Quilmes, Bariloche y Mar del Plata (Argentina) avanzan en sus sínodos diocesanos con el objetivo de promover la unión, crear un clima de fidelidad al Señor y disponibilidad al servicio de la Iglesia, sobre todo en este tiempo de pandemia.
Así, la Diócesis de Quilmes inició un ciclo de charlas para preparar el espíritu hacia el tercer sínodo diocesano que comenzará en 2021 bajo el lema "Iglesia de Quilmes: ¡Camina con la alegría del Evangelio!".
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El primer expositor fue el doctor en Teología y párroco de San Juan Bautista, en Bernal, P. Eduardo de la Serna, que abordó el camino de una Iglesia atenta a la realidad.
Dada la imposibilidad de generar encuentros masivos para evitar la propagación del coronavirus, todas las actividades serán transmitidas en formato podcast por YouTube, Instagram y Facebook.
En tanto, la Diócesis de Bariloche realizó un encuentro diocesano virtual el sábado 30 de mayo para dar los primeros pasos del camino sinodal.
Con el lema "Pentecostés. En cuarentena caminamos juntos ¡muéstranos el camino!" los participantes vivieron un momento de oración y concluyeron con una Misa online presidida por su Obispo, Mons. Juan José Chaparro.
El día anterior, Mons. Chaparro presentó la carta pastoral a la comunidad para alentarla a vivir el "camino sinodal".
En la carta el Obispo destaca que a pesar de la pandemia la Iglesia debe "salir de la crisis y ponernos en camino" sabiendo que "Dios camina con nosotros".
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Mons. Chaparro explicó que sinodalidad significa "caminar juntos, buscando entre todos los hermanos y hermanas (personas, comunidades, familias), e incluso con quienes no están participando activamente, el sueño de Dios para nuestra Iglesia en la Diócesis de San Carlos de Bariloche".
En ese sentido acentuó que se debe buscar una "Iglesia marcada por la fraternidad, la ministerialidad, los carismas diversos. Superar un modelo de Iglesia piramidal y clericalista, que ciertamente nos ha marcado por mucho tiempo".
Asimismo, Mons. Chaparro agradeció a sacerdotes, religiosas y laicos, "que tendrán la misión de animar este camino. A ellos les agradezco porque a su servicio particular le añaden este otro con mirada eclesial, para buscar lo que Dios espera de nosotros en este tiempo", expresó.
En tanto, la Diócesis de Mar del Plata suspendió el sínodo calendarizado para el 31 de mayo en la Fiesta de Pentecostés, para evitar la propagación del COVID-19.
De todas formas, ya se nombraron a los 537 sinodales que representarán diferentes ámbitos eclesiales como parroquias, colegios, movimientos, pastorales, vida consagrada, entre otros.
Los participantes van desde los 15 a los 84 años de edad, comenzando por el Obispo diocesano y convocante, Mons. Gabriel Mestre; el Obispo Auxiliar, Mons. Darío Quintana; 6 seminaristas, 8 diáconos permanentes; 30 presbíteros, 39 consagrados y consagradas y 452 fieles laicos.