Luego de tres meses de cierre debido al COVID-19, el Vaticano reabrió al público la villa pontificia de Castel Gandolfo el sábado 6 de junio, invitando gratuitamente a cerca de un centenar de médicos, enfermeras y psicólogos de Roma, junto a sus familiares, como gesto de agradecimiento por su trabajo en la primera línea durante la pandemia.

Junto a un grupo de periodistas, la pintoresca población de Castel Gandolfo recibió al personal médico, el cual visitó el espacio del museo del palacio apostólico y fue agasajado con almuerzo típico de la zona en los jardines de la villa pontificia.

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El vicedirector de control de gestión y administración de los museos vaticanos, Mons. Paolo Nicolini, afirmó a ACI Prensa que "reabren con alegría las villas pontificias con este gesto simbólico" querido por el Papa Francisco.

"Todos recordamos la acogida de las personas sin hogar que han visitado la Capilla Sixtina y con quienes luego hemos compartido la cena. La Iglesia está siempre abierta a todos, abraza a todos, lo hace con el corazón, con la mente, abraza, porque es abrazada por nuestro Señor. Estos lugares, las villas pontificias han siempre sido de todos: Desde que era un niño, he crecido con el gran pontífice Juan Pablo II, luego santo para todos nosotros, quien por cuántas veces por la noche de verano invitaba a los jóvenes a cantar, hacían fogones en el patio del palacio del Belvedere. Cuántas veces pasaba las vacaciones con sus amigos polacos, y también el Papa emérito Benedicto XVI, cuántas veces invitaba sus amigos profesores a pasar días aquí, a escuchar música con otros. Y así también Papa Francisco, en la misma línea, ha abierto estos lugares a la gente", contó el delegado pontificio para las villas pontificias.

El último día que Castel Gandolfo estuvo abierto al público fue el 7 de marzo de 2020. Este 6 de junio fue la apertura al público y los Museos Vaticanos recibieron al centenar de personas gratuitamente. 

 

 

"Hemos acogido a los médicos por gratitud, porque si hoy es un día de alegría por poder reabrir este lugar bello, un lugar bueno, en medio de la naturaleza, es también un día en que queremos expresar nuestra gratitud sobre todo a nuestro Señor, a los médicos y a todos aquellos que han trabajado en este período para protegernos del virus".

Precisamente, "don Paolo", como pide ser llamado Mons. Nicolini, recordó el año 1944 cuando las villas pontificias acogieron también a personas que tuvieron que refugiarse unos meses por la guerra.

"En 1944, durante meses, el Papa, la Iglesia, abrieron las puertas, abrazaron a quienes habían huido de la guerra, habían huido de las bombas. Nosotros hoy reabrimos simbólicamente, tras una 'guerra', no podemos olvidar lo que ha sucedido. Debemos mirar al presente y al futuro con esperanza y con sabiduría", dijo Mons. Nicolini.

Laboratorio Laudato Si

Además, las villas pontificias son 'un laboratorio' en el que se está realizando una experiencia de aplicación concreta de la Encíclica Laudato Si, sobre la ecología integral. "Sumergirse en esta belleza quiere decir beber de esta belleza, de los valores que están dentro la belleza y dentro el bien. La belleza y la bondad son las experiencias que cada uno que visita este lugar o trabaja aquí puede vivir cotidianamente y transmitir a todos", dijo el delegado pontificio.

"Poco antes del cierre por el covid estábamos elaborando diversos proyectos que no se han detenido y continuarán en la medida de lo posible con prudencia, sabiduría y sobre todo, como el Papa ha dicho últimamente a los sacerdotes de la diócesis de Roma", explicó.

En esta línea, Mons. Paolo explicó que "en este lugar cada uno de nosotros puede reencontrarse con sí mismo, en particular en este momento, luego de haber estado meses encerrados, venir aquí significa poder reiniciar".

En octubre se cumplirán cuatro años de la intuición de Papa Francisco de transformar las villas pontificias de Castel Gandolfo en parte de los museos vaticanos, y de este modo, permitir que la gente pueda visitarlas.

Por ello, el presbítero explicó que "el balance es óptimo, desde el punto de vista de los visitantes, pues en 2019 vinieron casi 160.000 personas".

"Para el mundo de los jardines es un número enorme. Por lo tanto, estamos trabajando en nuevos proyectos, nuevas ideas, sea en el palacio apostólico que ya es visitable, lo será aún más", agregó.

 

 

Por último, Mons. Nicolini relató a ACI Prensa y EWTN cómo fue la vida durante estos tres meses en el interior de estos muros vaticanos en Castel Gandolfo."En este período, el cuidado de los jardines continuó, así como también la parte del museo del palacio apostólico en donde siempre hubo personal que estuvo atento a su manutención", dijo. 

"Nosotros esperamos que muchas personas puedan venir, a todos les proponemos que vengan a pasar un día, a dar un paseo, poder estar aquí, en familia y recuperar el sentido profundo de los afectos, de las relaciones de amistad".

Entre los espacios que se pueden visitar se encuentra el patio en donde durante los veranos solía realizarse el rezo del Ángelus dominical y el 15 de agosto, fiesta de la Asunción, además, se pueden ver algunos de los coches utilizados durante el pontificado de San Juan Pablo II. Además de la posibilidad de apreciar el interior del palacio apostólico con historia pontificia y lugares de oración, como la capilla dedicada a la Virgen de Czestochowa, en donde han rezado sea Papa Francisco junto al Papa emérito Benedicto XVI y, durante numerosos años también San Juan Pablo II.

 

 

Finalmente, es posible visitar los maravillosos jardines de las villas pontificias, que, el Papa Francisco decidió abrir hace 4 años al pueblo para que puedan "reencontrar un poco de serenidad, al contemplar esa belleza natural" y degustar productos típicos de la región.

Así como fue el caso de los museos vaticanos, la reapertura de las villas pontificias deberán llevarse a cabo de acuerdo a las medidas sanitarias para evitar contagios del coronavirus.