El Papa Francisco saludó al presidente de Argentina, Alberto Fernández, y a todo el país con motivo de los 210 años de fiestas patria que se celebran este 25 de mayo.
A través de una carta emitida el 22 de mayo, el Secretario del Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, hizo llegar el "saludo y felicitación" del Santo Padre a "vuestra excelencia y a todos los hijos e hijas de ese país".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"El Papa Francisco ruega a Dios, por intercesión de Nuestra Señora de Luján, que los bendiga y los sostenga en las pruebas actuales y particularmente, en estos momentos de dificultad que vive toda la humanidad".
En tanto, el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Aurelio Poli, presidió un Te Deum este 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana, sin presencia de fieles ni de autoridades civiles con motivo de las medidas sanitarias para prevenir el COVID-19.
<iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/h7jqvS0z4EE" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
En su homilía, el Cardenal Poli recordó que Dios es nombrado en el Preámbulo de la Constitución Argentina y aseguró que en "este tiempo, donde la solidaridad, la hospitalidad y fraternidad vuelven a surgir como valores que nos identifican, no debe haber espacio para especular ni acaparar con las necesidades del pueblo".
"Tampoco hay lugar para llevar al terreno de las ideologías, posturas partidistas o intereses sectoriales, ya que se trata de decidir sobre la vida de todos los argentinos y, por lo tanto, se hace necesario preservar la unidad", agregó.
Luego el Cardenal Poli agradeció a "todos los protagonistas de aquel Mayo inolvidable" que les permitió erigirse como nación y a los "audaces hombres y mujeres de aquella gesta trascendente" que "no dudaron en llevar hasta las últimas consecuencias los principios revolucionarios".
"Ellos no solo interpretaron el clamor popular de la época, sino que además pensaron en nosotros y en las nuevas generaciones que vendrían", aseguró el Purpurado.
Por último, el Cardenal Poli oró a Dios por "el honorable, laborioso y estudioso pueblo argentino y por toda la gran familia humana, que en estas horas aciagas enfrenta una gran prueba, en la que está amenazada la salud y corre peligro la vida de todos".
"Que el Dios de la vida fortalezca y anime a quienes nos cuidan, dé consuelo y esperanza a quienes están atravesando la prueba, a los enfermos, ancianos y los que están solos, especialmente a los pobres e indigentes que se encuentran en condiciones de particular vulnerabilidad, incluso en medio de dolorosos lutos".
"A Él le pedimos que no falten las manos amigas y cordiales de los buenos samaritanos, para que estén cerca, curen, sostengan, consuelen y, si es necesario, acompañen con la oración y el afecto a los hermanos en el momento de su partida", concluyó el Arzobispo de Buenos Aires.
El tradicional gesto de acción de gracias fue acompañado por autoridades de los distintos credos religiosos y los obispos auxiliares de Buenos Aires, Mons. Joaquín Sucunza, Mons. Enrique Eguía Seguí y el rector de la catedral, P. Alejandro Russo.
La ceremonia fue televisada para permitir el seguimiento de la ciudadanía, entre ellos del Presidente Fernández desde la Residencia de Olivos.
En tanto, el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, se unió al saludo por la fiesta patria y alentó a renovar el compromiso de "trabajar por una patria de hermanos, inclusiva, para defender la vida siempre desde el inicio hasta el fin. Para, en estos tiempos de pandemia, difíciles, no desalentarnos y trabajar solidariamente, buscando el bien del otro".
<iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/bdNS_lxvXxg" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
Los valores que sostienen a esa patria tienen "origen en Dios y son fundamentos sólidos y verdaderos sobre los cuales podremos avanzar hacia un proyecto de nación que haga posible un justo y solidario desarrollo de la Argentina", explicó Mons. Olivera.
En ese sentido, el Obispo Castrense alentó a renovar "con mucha fuerza los anhelos de nuestros próceres" y a valorarse "como hijos y hermanos en una misma patria, en la que tenemos lugar todos y donde debemos construir y consolidar la auténtica amistad social", sostuvo Mons. Olivera.
En otras jurisdicciones eclesiásticas se repitió el gesto del Te Deum, bajo medidas sanitarias, con motivo de los 210 años de aniversario patrio.