La peregrinación anual de la Diócesis de Querétaro a la Basílica de Guadalupe, que congrega en julio a decenas de miles de devotos, fue suspendida a causa de la pandemia de coronavirus COVID-19.
En un comunicado difundido en las redes sociales de la Diócesis de Querétaro, los representantes de los distintos grupos de peregrinos señalaron que "debido a la contingencia sanitaria en la que hoy estamos viviendo, COVID-19, hemos decidido y acordado las tres Asociaciones, peregrinas mujeres, peregrinos hombres y ciclistas, suspender la peregrinación 2020".
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Cada año, a fines de julio, alrededor de 10.000 ciclistas, 25.000 peregrinas y 35.000 peregrinos recorren alrededor de 200 kilómetros para llegar a los pies de la imagen original de Nuestra Señora de Guadalupe, en su santuario en Ciudad de México.
La de Querétaro es la peregrinación diocesana más numerosa que visita la Basílica de Guadalupe cada año, y es superada solamente por los millones provenientes de diversas partes de México y el mundo que colman el santuario mariano en los días previos a la Fiesta de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre.
De acuerdo a la universidad estadounidense especializada en medicina Johns Hopkins, al 21 de mayo se han confirmado 5.073.775 infectados de COVID-19, sumando 330.981 muertos.
El Gobierno de México informó la noche del 20 de mayo que "se han confirmado 56.594 casos y 6.090 defunciones por COVID-19".
Los organizadores señalaron que la decisión de suspender la peregrinación se tomó por "el tipo de movimiento logístico y concentración humana que somos y nos es imposible aplicar al 100% las recomendaciones sanitarias, de limpieza, gel, cubre bocas, guantes, etc., mucho menos la sana distancia".
"Y no queremos exponer al peregrino o peregrina a un peligro vital e innecesario, pues hay muchos peregrinos muy vulnerables por sus circunstancias de salud personal", añadieron.
Además, señalaron que "la economía familiar y de las diversas comunidades no es favorable, sin olvidar que la Basílica de Guadalupe no estará en sus mejores condiciones de acogida".
"Sabemos que es una decisión difícil y dolorosa, pero responsable, valiente y necesaria", aseguraron.
"Deseamos y les pedimos a todos los peregrinos y peregrinas que demuestren su grande amor a la Virgen María poniendo en práctica la obediencia, solidaridad y respeto", expresaron.