El pasado 28 de abril Mohamad Nakas y junto con otras 12 hombres, todos armados, entraron en la casa de la joven católica de 14 años Maira Shahbaz y la secuestraron, disparando al aire mientras se alejaban.
Nighat, madre de esta adolescente, tuvo que ser ingresada en el hospital de Faisalabad (Pakistán) por el shock sufrido después de haber sabido lo ocurrido.
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Poco después de salir del hospital la madre de la joven lanzó su llamamiento a través de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. "Suplico que mi hija vuelva. Tengo miedo de no verla nunca más", aseguró.
Maira habría estado obligada a casarse con el secuestrador y a renunciar a su fe católica.
El tribunal pakistaní de Faisalabad se pronunció a favor del secuestrador Mohamad Nakash, que aseguró que Maira tendría 19 años, a pesar de que el certificado de nacimiento y los documentos oficiales eclesiásticos y civiles enviados al juzgado atestiguan que la joven tiene 14 años.
El abogado de la familia, Khalil Thair Sandhu, asegura que el secuestrador Nakash estaba ya casado y tiene dos hijos, y que supo de la existencia de la joven Maira porque vive cerca de su casa, en los alrededores de Madina Town, donde trabaja como barbero.
El abogado Sandhu añade también que en el tribunal el secuestrador proporcionó documentos falsificados, en los que se muestra que el presunto matrimonio habría tenido lugar el pasado octubre, cuando la joven tenía tan solo 13 años.
Sandhu declaró que "las personas que han hecho tales cosas a una niña como Maira no nos tratan como seres humanos, sino como animales" y recordó que en la audiencia del pasado 5 de mayo el magistrado de Faisalabad, Kamran Khalid, fue influenciado por unos 150 hombres que se reunieron para apoyar a Nakash.
El abogado también precisó que tiene la intención de apelar la decisión, presentado el caso ante el Tribunal Superior de Lahore y si es necesario también ante el Tribunal Supremo de Pakistán, el mismo que absolvió a Asia Bibi en el año 2018.
Ayuda a la Iglesia Necesitada también recogió el testimonio de Lala Robin Daniel, activista de derechos humanos, y amiga y vecina de Maira.
"La familia Shahbaz es una de las más pobres de Madina Town. Lo poco que tienen proviene de su trabajo como limpiadores. El padre los abandonó y en nuestra sociedad una familia cristiana es extremadamente vulnerable".
De hecho, Maira se había visto obligada a dejar la escuela para buscar trabajo y ayudar económicamente a su familia.
Alessandro Monteduro, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en Italia, aseguró que "recientemente tuvo lugar un caso similar, el de Huma Younus, una adolescente cristiana secuestrada en Karachi el pasado octubre. Y hoy tenemos que informar de lo que le sucedió a Maira Shahbaz".
"Estos casos, considerados individualmente, ya son muy graves, pero lo que es realmente angustiante es la existencia de un verdadero sistema perverso. Cada año cerca de mil niñas y mujeres cristianas e hindúes son secuestradas del mismo modo en Pakistán. A esto se añade la ausencia de tutela por parte de las autoridades judiciales, que a menudo están influenciadas por la presiones sociales", aseguró Monteduro y mostró su deseo de que Pakistán se libere de las "influencias de grupos extremistas".