El Papa Juan Pablo II llamó a las mujeres a mantener viva “la conciencia de su vocación fundamental” a realizarse en el amor y responder a la misión que Dios les ha dado: velar por los seres humanos.
El Santo Padre recibió esta mañana a las participantes en el congreso nacional del Centro Italiano Femenino, en el que están reflexionando sobre el tema "Las mujeres frente a las esperanzas del mundo".
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"Con la rápida sucesión de los acontecimientos, en la época actual, ha aumentado la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida civil, económica y religiosa, a partir de la familia, célula primera y vital de la sociedad humana”, explicó el Pontífice.
En sentido, precisó la importancia de que “la mujer mantenga viva la conciencia de su vocación fundamental: la realización personal a través del amor. Su fuerza moral y espiritual deriva de la conciencia de que 'Dios le confía de un modo especial el hombre, el ser humano'".
Juan Pablo II destacó que ésta es "sobre todo la misión de las mujeres en el tercer milenio. Vividla plenamente -dijo- y no os desaniméis por las dificultades y los obstáculos que podáis encontrar en el camino. Al contrario, confiando siempre en la ayuda divina, realizadla con alegría, expresando el 'genio' femenino que os caracteriza".
El Papa recordó que el Centro, "inspirándose en los principios cristianos, se esfuerza por ayudar a las mujeres a llevar a cabo cada vez con mayor responsabilidad su propia tarea en la sociedad. La humanidad advierte siempre más la necesidad de ofrecer un sentido y un objetivo a un mundo en el que se presentan cada día nuevos problemas que generan inseguridad y confusión".