La embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede, Callista Gingrich, resaltó el papel de las organizaciones religiosas que hacen llegar la ayuda del Gobierno norteamericano destinada a las personas que sufren por el coronavirus en Italia.
"Estados Unidos está financiando ONG y organizaciones religiosas que pueden brindar asistencia crítica de manera efectiva. Es importante que el dinero estadounidense se aproveche bien. Las organizaciones basadas en la fe son socios efectivos y confiables. Se inspiran en un sentido de propósito y dedicación para ayudar a los más necesitados", dijo la embajadora a EWTN News el 6 de mayo.
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La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) destinó 50 millones de dólares para ayudar a Italia en su respuesta al brote, que incluye $30 millones en fondos que están divididos entre organizaciones religiosas, organizaciones no gubernamentales y organizaciones internacionales públicas, indicó un funcionario de la embajada a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI–.
El monto forma parte de los 900 millones de dólares que el gobierno de los Estados Unidos destina globalmente para contribuir a la respuesta contra la pandemia de COVID-19. El 6 de mayo, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció que se usarán 100 millones de dólares para apoyar la detección y el control de virus, y otros 28 millones para apoyar a refugiados y migrantes.
Si bien el gobierno de los Estados Unidos aún está en proceso de investigar qué ONG y organizaciones religiosas recibirán fondos en Italia, la embajadora Gingrich dijo que el paquete de asistencia incluye fondos para "algunos de nuestros socios afiliados al Vaticano aquí, en Italia".
Un documento de USAID publicado en abril describe el trabajo de Catholic Relief Services y Cáritas en Bangladesh, Nepal, Líbano, Liberia, Kenia, Guatemala y México para apoyar la atención médica entre las poblaciones vulnerables. También muestra las contribuciones de Islamic Relief USA, el Comité Judío Americano de Distribución Conjunta, World Vision, y Malteser International, la agencia de ayuda de la Orden de Malta.
En Italia, Malteser International estableció un hospital y donó 260 ventiladores, y distribuyó alimentos y medicinas a ancianos de forma aislada.
Un simposio en el Vaticano sobre alianzas gubernamentales con organizaciones religiosas, coorganizado conjuntamente por la Embajada de los Estados Unidos en la Santa Sede en octubre, también destacó el trabajo de Caritas Internationalis, la Comunidad de Sant'Egidio y Ayuda a la Iglesia Necesitada para proporcionar asistencia humanitaria.
El gobierno de los Estados Unidos se ha asociado previamente con organizaciones religiosas para proporcionar ayuda de emergencia, defender la libertad religiosa y combatir la trata de personas, declarando que este tipo de instituciones brindan "un acceso incomparable a las poblaciones locales y una dedicación feroz a la dignidad humana".
En abril, la embajada publicitó a través de un video el trabajo de la organización cristiana evangélica Samaritan's Purse para crear y contratar un hospital de campaña de emergencia en Cremona, Italia.
"A medida que el mundo continúa luchando contra la pandemia de COVID-19, las organizaciones religiosas están desempeñando un papel vital", dijo Gingrich en el video.
Más de 30.000 personas murieron en el brote de coronavirus de Italia, según estadísticas recientes del Ministerio de Salud italiano. Al menos 89.000 personas permanecen infectadas con COVID-19 en Italia después de que se documentaron un total de más de 215.000 casos, principalmente en el norte del país.
Debido al bloqueo nacional de Italia, la Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede ha tenido que cancelar varios eventos que había programado para la primavera, incluido el simposio "Enfrentando el aumento global del antisemitismo", programado para coincidir con la apertura de los archivos del Vaticano sobre el Papa Pío XII.
Sin embargo, la embajadora dijo que ha seguido hablando con miembros de la comunidad diplomática a través de videoconferencias semanales.
"Esta pandemia afectará en gran medida nuestras prioridades y actividades en el futuro. Sin embargo, a través de reuniones, simposios y diplomacia cultural, la Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede continuará nuestro importante trabajo con el Vaticano para promover la paz, la libertad y la dignidad humana en todo el mundo", dijo Gingrich.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.