La Arquidiócesis católica siríaca de Mosul dispuso el seminario de esta ciudad para atender a los contagiados de coronavirus COVID-19 y dar hospicio a los recuperados en cuarentena en Irak
La Arquidiócesis católica siríaca de Mosul puso a disposición del gobierno las 48 habitaciones individuales del seminario de Mosul, para dar hospicio a las personas infectadas con coronavirus que no requieren de cuidados intensivos y a los recuperados que deben pasar cuarentena aislados por un tiempo, señaló la agencia vaticana Fides.
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Durante la crisis del coronavirus, las autoridades políticas y sanitarias de la Provincia de Nínive que están encargadas de la emergencia Covid-19 podrán hacer uso de las instalaciones y estructuras del seminario, y alojarán sobre todo las personas contagiadas de Qaraqosh, una ciudad en la llanura de Nínive que fue habitada principalmente por cristianos durante un tiempo.
En el pasado, las instalaciones del seminario "eran sede del seminario patriarcal en una parroquia siro-católica de Mosul", ciudad ubicada al norte de Irak que permaneció bajo el control del Estado Islámico (Daesh) durante años.
La Arquidiócesis también se comprometió "a proporcionar alimentos y asistencia logística a los enfermos y convalecientes que serán hospitalizados" en el seminario. En los últimos días, el director del Departamento de Salud Pública de la provincia de Nínive verificó personalmente la idoneidad de los ambientes y agradeció a la Iglesia por el ofrecimiento, informó Fides.
Gracias a un importante financiamiento de los Emiratos Árabes Unidos y al compromiso de la Uneso, en abril de este año debería haber iniciado el trabajo de reconstrucción y restauración de la Iglesia siro católica de Santo Tomás (Al-Tahira), que fue devastada, pero no completamente destruida cuando la metrópoli estaba bajo el control yihadista.
Después de los años de la ocupación yihadista de Mosul, y más de un año y medio después de su liberación, la iglesia de Santo Tomas, todavía abarrotada de escombros, organizó una "Misa por la paz" el jueves 28 de febrero de 2019 (véase Fides 1/3/2019) celebrada por el arzobispo siro católico Boutros Moshi.
Según la agencia vaticana, las autoridades iraquíes locales han indicado siempre que es prioridad que las personas que fueron desplazadas durante el control del gobierno yihadista, regresen a sus áreas de asentamiento tradicionales.
Sin embargo, varias investigaciones de "los procesos de contra-éxodo" señalan "un bajo porcentaje de desplazados internos cristianos que regresaban a sus hogares en Mosul y en la provincia de Nínive", incluso antes de la crisis del coronavirus, concluyó.