El Arzobispo Metropolitano de Managua (Nicaragua), Cardenal Leopoldo José Brenes, pidió que todas las fiestas patronales se realicen en recogimiento y oración, como una "ofrenda maravillosa de comunión" con los que sufren por el coronavirus y el personal de salud que lucha contra la pandemia.
Según detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS), Nicaragua cuenta solamente con 13 infectados y tres muertos por el coronavirus, sin embargo, según detallan medios locales, se sospecha de un cambio en los datos reportados por el Gobierno del país.
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Las medidas tomadas por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, han sido señaladas como "irresponsables" por médicos y científicos, al promover eventos multitudinarios, como los encuentros de box realizados esta semana.
Además, el país no ha pedido cuarentena ni cerrado fronteras ante el ingreso del virus a Nicaragua.
Por un comunicado, el Cardenal Brenes señaló que a pesar de que el tiempo parece eterno y las restricciones innecesarias, es preciso que las personas se queden en sus casas y respeten las medidas de seguridad al salir a trabajar.
"Pensemos que es mejor prevenir antes que lamentar. El Señor está en nuestra barca y Él nos llevará el día de mañana a puerto seguro", indicó.
El Purpurado resaltó que en este tiempo de dificultad las celebraciones de Jesús, la Virgen María y los santos deben llevar a los fieles a un "encuentro personal e íntimo con Jesucristo, a fortalecer nuestra fe, nuestra vivencia religiosa comunitaria y principalmente familiar".
La piedad popular, que es característica del católico en Latinoamérica, es un "tesoro escondido en el alma de nuestra gente" y aunque se pueda vivir en multitud, no es necesariamente una "espiritualidad de masas", comentó el Cardenal Brenes.
Por lo que instó a vivir las festividades patronales en oración y recogimiento, y pidió que las actividades de índole religiosa en estas fechas se realicen sin exponer la salud de los fieles, "particularmente las procesiones que no deberán realizarse por precaución ante la posibilidad de contagio",
"Que la austeridad y el recogimiento se vuelva una ofrenda maravillosa de comunión con las familias de las personas que han fallecido o que están enfermas, ya sea en los hospitales o recluidas en sus hogares" y por el personal de salud, que realiza un trabajo loable, indicó.
El Cardenal Brenes agregó que este recogimiento debe aplicarse a todas las actividades parroquiales masivas, las cuales deben posponerse para "otro momento oportuno".
"En esta decisión, hecha con espíritu de prudencia, deseamos contar con la compresión y apoyo de instituciones involucradas y población en general", pidió el Purpurado.
Finalmente, pidió a los fieles en este mes de mayo, mes de la Virgen María, unirse al llamado del Papa Francisco de rezar el Santo Rosario solo o en familia.
"Que esta devoción renueve el consejo maternal de Nuestra Señora: de ir hacia Jesús, escucharle y hacer lo que Él nos diga", concluyó.
