Los fieles de la ciudad de Chone en la provincia de Manabí (Ecuador) recibieron recientemente la bendición del Santísimo Sacramento que fue llevado a las calles ante la pandemia del coronavirus.
En Ecuador los casos de coronavirus se acercan ya a los 23 mil y hay 576 muertos a causa de la enfermedad que, en ciudades como Guayaquil donde se registra la mayor cantidad de enfermos, ha hecho que los servicios sanitarios y funerarios colapsen.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"El domingo de la Divina Misericordia, a las 3 de la tarde, hora de la Misericordia, los miembros del Hogar de la Madre y el párroco de San Cayetano de Chone salieron a recorrer con Jesús Eucaristía todas las calles de la ciudad. Fueron casi 5 horas de recorrido", explica una nota de las Siervas del Hogar de la Madre enviada a ACI Prensa.
"Era impresionante ver a Jesús Sacramentado recorrer esas calles, desde el centro de la ciudad hasta el sector más pobre, recibiendo tantos actos de amor, tantas solicitudes de perdón, tantos actos de adoración. El corazón lleno de alegría", prosigue el texto.
"Ver a personas sencillas arrodillarse sobre la tierra, sobre las piedras, cuando veían llegar a Jesús Sacramentado, ver rostros llenos de lágrimas al poder desahogar su dolor, ver también tantos rostros llenos de alegría, que experimentaban que se 'llenaban de vida' en la presencia del Dios Vivo".
Un momento de especial emotividad fue el paso del Santísimo Sacramento por el hospital de Chone que, tras el terremoto de abril de 2016, ahora "atiende en unas carpas, unos contenedores mal equipados. Allí reciben los pacientes y los médicos hacen lo que pueden por aliviar el sufrimiento, sin contar con los medios necesarios".
Al paso por el hospital, el sacerdote hizo detener el carro e impartió la bendición al personal sanitario que había salido rápidamente al escuchar que se acercaba el Santísimo.
"El médico de nuestras almas, fortalecía a los médicos del hospital, que humildemente recibían la bendición llenos de gratitud", concluye la nota.