Este 24 de abril se cumplen 13 años de la legalización del aborto libre hasta las 12 semanas de gestación en Ciudad de México, que ha dejado un saldo de cientos de miles de bebés asesinados en lo que líderes provida califican de un "fracaso social".
La normativa aprobada en 2007 por la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal de México, permite el aborto de bebés hasta el tercer mes de embarazo. A favor de la medida votaron los parlamentarios del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y otras cuatro formaciones pequeñas.
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El entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, apoyó la aprobación del aborto. Hoy Ebrard es el secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
María Lourdes Varela, directora de 40 Días por la Vida en Iberoamérica, dijo que "todo empieza en el 2000 con la famosa 'ley Robles', que se llama así porque en ese momento como jefa de Gobierno estaba Rosario Robles, que después estuvo en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que ahora está en la cárcel por desvío de fondos".
"Ella, en el 2000, impulsó estas leyes que despenalizaron el aborto por violación, malformación e inseminación no consentida", recordó.
Ya en 2007, "sin ninguna causal, queda el aborto aprobado solamente porque te duele la cabeza o porque ese día amaneciste de malas y dices 'no quiero ser madre' y pides un aborto sin causal antes de las 12 semanas".
Para Varela, se trata de "una de las leyes más sangrientas en todo el mundo, porque casi en todos los países hay causales (para el aborto), se entiende que hay vida dentro del vientre".
"Desde entonces han muerto solamente en la Ciudad de México y solamente en las redes hospitalarias 216.755 bebés en los hospitales públicos. Esto sin contar todos los que hay en las instituciones privadas".
La directora de 40 Días por la Vida en Iberoamérica indicó que "se calcula que 9 de cada 10 abortos se realizan en estas instituciones. Por lo tanto, tenemos casi dos millones de bebés abortados, casi 2 millones de mexicanos asesinados por sus padres".
"Nos afecta como país, nos afecta como sociedad, y obviamente deja lastimadas a millones de mujeres", advirtió.
Varela alentó a que "sigamos tratando no solamente por la ley sino que en el corazón de cada mujer el aborto sea algo impensable", y subrayó que "no podemos creer que el aborto es la solución a un problema. El aborto es el asesinato de un hijo en el vientre".
Alison González, vocera de Pasos por la Vida, plataforma que organiza cada año la Marcha por la Vida en la capital mexicana, calificó la legalización del aborto de "un fracaso social" e hizo un llamado "a los legisladores mexicanos a proteger la vida desde la concepción en cada estado y en la capital".
El número de bebés asesinados en el vientre materno con el aborto y el "dramático proceso de cada mujer que lo realiza, muestran un fracaso en las políticas sociales de nuestro país", dijo.
González lamentó que "en la Ciudad de México no vemos acciones de gobierno que defiendan realmente a la mujer", pues celebran el número de muertes por aborto "como un triunfo, cuando lo que realmente se necesita son políticas puntuales que sean de verdadera ayuda a este sector, como la garantía de la educación, el apoyo a la maternidad y a la paternidad, guarderías gratuitas, horarios flexibles y adecuados, incluso de deducciones fiscales para madres trabajadoras".
En diálogo con ACI Prensa, Marcial Padilla, director de la plataforma provida ConParticipación, subrayó que la legalización del aborto "permitió quitarle la vida a los hijos antes de nacer en Ciudad de México".
"Vemos que este retroceso en la protección de la vida humana ha afectado a más de 200 mil hijos que no llegaron a nacer. Debemos lograr que eso desaparezca", dijo.
Para Padilla, "los grupos y organizaciones a favor del derecho a la vida no debemos frenarnos en nuestro esfuerzo diario hasta lograr que se respete la vida humana de cada hijo antes de nacer", pues "el aborto es discriminación y violencia contra los hijos antes de nacer".
"El gobierno actual o cualquiera que esté tiene la deuda urgente e inaplazable de que se respete la vida humana en Ciudad de México y en cualquier otro lugar del país", señaló.
Por su parte, Rodrigo Iván Cortés, presidente del Frente Nacional por la Familia (FNF), dijo a ACI Prensa que la aprobación del aborto en Ciudad de México es "de lo más dolorosa y lamentable para los mexicanos".
Solo tomando en cuenta las cifras de abortos en hospitales públicos, señaló, se superan largamente las muertes por la guerra entre México y los cárteles del narcotráfico, que suman alrededor de 150 mil.
Cortés lamentó que "ahora esa izquierda no solo gobierna en la Ciudad de México sino que con la 4T (N.d.R.: la Cuarta Transformación, como denomina López Obrador a su régimen) está ya en todo el territorio nacional, tienen la presidencia de la República y son determinantes en muchos estados".
"Tienen 23 estados con iniciativas de aborto por parte de la bancada de Morena (N.d.R.: el partido de Andrés Manuel López Obrador), y en lo federal están haciendo lo mismo".
El presidente del FNF señaló la relación entre "esta terrible conmemoración" y la reciente aprobación de la Ley de Amnistía propuesta por López Obrador, que liberará a 12 hombres condenados por aborto a nivel federal, pues ninguna mujer está en la cárcel por ese delito.
"Dicen que liberarán mujeres. Eso también es mentira, ninguna mujer está sentenciada por ese delito a nivel federal, y solamente liberarán a hombres", precisó.
Para Cortés, en el régimen de López Obrador actualmente "hay cero interés por la mujer, cero interés por la vida, y una sobrecarga ideológica terrible".