El Arzobispo de Accra (Ghana), Mons. John Bonaventure Kwofie, pidió no estigmatizar a los enfermos de coronavirus y alentó a practicar las obras de misericordia ante la pandemia del COVID-19.
"Esta enfermedad no considera si eres joven o viejo, rico o pobre, creyente o no, educado o no, todos estamos en riesgo. Por eso tenemos que ser misericordiosos con quienes han contraído la enfermedad. Está bien la precaución pero no la estigmatización", dijo el Prelado el pasado 19 de abril en la Catedral del Espíritu Santo en Accra.
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Hasta este 23 de abril se han registrado en Ghana 1.154 casos y hay 9 fallecidos a causa del coronavirus.
Tras alentar a practicar las obras de misericordia como dar de comer al hambriento y vestir al desnudo, Mons. Kwofie afirmó que "la humanidad se muestra mejor cuando luchamos juntos por una buena causa. Somos mejores cuando sufrimos con los que sufren o nos alegramos con los que se alegran. La humanidad es mejor cuando podemos ser empáticos y sentir con el otro y le damos una respuesta adecuada".
"Esto alienta el amor, construye el entendimiento entre las personas, promueve la unidad y construye la cultura de la paz", agregó.
El Arzobispo también instó a buscar a Dios pidiendo su misericordia "cuando estemos en desesperanza, con ansiedad o cuando nos sintamos desolados" o cuando "estemos sobrepasados por nuestros pecados. Volvamos a Dios como el recaudador de impuestos, que sin mirar al cielo clama: 'Señor, ten piedad de mí que soy un pecador'".
El Prelado animó a seguir ayudando a los más necesitados en esta emergencia del coronavirus y resaltó que "con estos gestos generosos intensificamos y fortalecemos nuestra hermandad como humanidad en esta guerra contra un enemigo común".
Asimismo solicitó a los fieles seguir las instrucciones del Gobierno de lavarse las manos regularmente, usar gel desinfectante, mascarillas y cuidarse uno y a los demás para hacer frente al COVID-19.
Por su parte, el Arzobispo de Cape Coast, Mons. Charles Gabriel Palmer-Buckle, dijo en un programa de televisión del canal Lumen Christi que el "COVID-19 no es un castigo del mal como algunos han dicho" y precisó que "debemos estar listos como ciudadanos para ayudar a las gente a protegerse del coronavirus".
El Prelado indicó luego que esta enfermedad "debe suscitar un 'virus' de amor, cuidado, compartir, honestidad, generosidad y trabajo duro para así revolucionar el mundo y atender a los necesitados y vulnerables, mientras todos trabajamos en armonía para mejorarlo todo"
El Arzobispo también resaltó que el tiempo de cuarentena debe ayudar a que las personas se acerquen más al Señor: "por esta vez estamos obligados a vivir como una familia, así que hagamos que sea un hogar, no solo una casa más".
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en ACI África
