La Catedral Nuestra Señora de la Huida a Egipto situada en la Arquidiócesis de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) fue profanada el pasado sábado, con la desaparición de la hostia consagrada que se encontraba en el píxide.
El Obispo Auxiliar de Ciudad del Cabo, Mons. Sylvester David, confirmó el incidente y explicó que varios objetos sagrados así como dinero fueron robados de esta iglesia que es la más antigua del país con 169 años de antigüedad.
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"Con gran tristeza y preocupación confirmamos la noticia que ha circulado por las redes sociales. La catedral ha sido saqueada y un copón, un píxide, cuatro candelabros de plata, un cáliz chapado en oro y dos patenas chapadas en oro han sido robados junto con el dinero de la caja de las velas votivas", precisó Mons. David.
Crédito: HelenOnline (Wikipedia - CC BY-SA 4.0)
El Obispo Auxiliar también explicó que "las hostias consagradas del copón estaban dentro del tabernáculo, pero la hostia grande de la píxide ha desaparecido. Por lo que se ha producido una profanación".
La Catedral de Santa María es considerada la más importante del sur de África, fue consagrada en la víspera de la fiesta de Nuestra Señora de la Huida a Egipto el 28 de abril de 1851.
Según el portavoz de la policía de Ciudad del Cabo, FC van Wyk, "la iglesia estaba cerrada según las regulaciones del COVID-19. El administrador de la catedral recibió una llamada de un cuidador de la catedral informándole de que había una ventana lateral rota y que la iglesia había sido allanada".
El administrador de la Catedral, el P. Rohan Smuts, calificó el incidente como "realmente desgarrador" y estimó que la reparación de los daños y el reemplazo de los artículos robados podría rondar los 5.400 dólares, más de 4.900 euros.
El P. Smuts dijo que los ladrones "incluso intentaron robar los televisores. Estamos devastados y desconsolados. Es el segundo robo en esta iglesia".
Mons. Sylvester David indicó que "aunque somos víctimas en este caso, se debe hacer una reparación por lo que solicitamos a todos los fieles de la Archidiócesis que se unan a los feligreses de la catedral y participen en la oración que se distribuirá próximamente".
"Es muy importante que toda la iglesia local participe en esto, ya que la catedral es la iglesia madre", subrayó el Prelado que también animó a los fieles a realizar una contribución adicional para poder seguir ayudando a los pobres después de este robo.
Numerosos fieles de Ciudad del Cabo manifestaron su tristeza al conocer la profanación, pidieron oraciones por la conversión de los ladrones y en reparación por el robo sacrílego.
