Un sacerdote católico es una de las dos personas en Kenia que fueron acusadas de "propagar negligentemente una enfermedad infecciosa" como el coronavirus, luego de que las autoridades alegaran que no cumplió con las regulaciones de cuarentena al regresar de Italia.
El P. Richard Onyango Oduor negó las acusaciones el jueves 16 de abril y quedó en libertad después de pagar una fianza. El presbítero deberá regresar a la corte el 2 de mayo, luego de pasar otros 14 días en cuarentena.
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Según los medios de comunicación de Kenia, el P. Oduor vive en Roma y voló al país para presidir el funeral de un pariente. Durante el entierro distribuyó la Eucaristía e interactuó con varias personas. Según los informes de los medios locales, hasta 60 personas que entraron en contacto con el P. Oduor se reportaron en el hospital, pero no está claro cuántos de ellos fueron diagnosticados con COVID-19.
El P. Oduor finalmente dio positivo por el virus, fue hospitalizado por un período de dos semanas y ya está recuperado. Fue arrestado el 9 de abril, inmediatamente después de ser dado de alta del hospital.
Según los informes, el presbítero viajó por Kenia del 11 al 20 de marzo sin saber que había sido infectado con el coronavirus. Durante este período, el P. Oduor tomó autobuses, un avión y celebró varias Misas.
Los funcionarios de Kenia pudieron localizar y poner en cuarentena a más de 130 personas que habían entrado en contacto con el P. Oduor antes de que le diagnosticaran el coronavirus. Este número incluye sacerdotes en una parroquia en Nairobi donde el sacerdote se quedó antes de viajar a su ciudad natal y asistir al entierro.
El Arzobispo de Nyeri y administrador apostólico de la Diócesis de Kitui, Mons. Anthony Muheria, se negó a hacer comentarios sobre el caso a Reuters y dijo que dependía de las autoridades civiles manejar el caso del P. Oduor.
Kenia ha prohibido las reuniones públicas, ha reducido el número de personas a las que se les permite asistir a un funeral, instituyó el toque de queda y aumentó las restricciones sobre quién puede viajar a las áreas que tienen el mayor número de casos.
En Kenia, más de 230 personas han sido diagnosticadas con COVID-19 y al menos 11 han muerto.
El P. Oduor fue arrestado el mismo día que Gideon Saburi, el vicegobernador de Kilifi –un condado en Kenia– al ser acusado de propagar el coronavirus. Se dice que Saburi apareció en público mientras padecía el virus entre el 6 y el 22 de marzo. También se declaró inocente y fue puesto en libertad el 16 de abril después de pagar la fianza.