En el Mes de la Prevención del Abuso Infantil en los Estados Unidos, la Arquidiócesis de Los Ángeles dirigirá nueve días de oración y reflexión para sanar las heridas que aquellas personas que han sufrido de abuso sexual.
La coordinadora del Ministerio de Asistencia a Víctimas de la Arquidiócesis de Los Ángeles, Heather Banis, indicó que del 18 al 26 de abril se realizará una novena "por aquellos que han sido directamente perjudicados por el abuso sexual, tanto dentro como fuera de la Iglesia".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Juntos rezaremos por la sanación de nuestra Iglesia y comunidades, mientras luchamos por comprender, expiar, restaurar y reimaginar nuestra iglesia, escuelas y vecindarios, a raíz de los escándalos que dominan las noticias", añadió.
Con gran parte del mundo encerrado por la pandemia de coronavirus, las personas que luchan contra la violencia doméstica y otros grupos afines advierten que la cuarentena puede provocar que las personas vulnerables al abuso sean aún más vulnerables.
Banis señaló que muchos sobrevivientes de abuso sexual son víctimas de un adulto conocido y de confianza, dato preocupante, especialmente cuando una orden de confinamiento encierra a una víctima con su perpetrador.
Cada día de la novena una parroquia diferente en la Arquidiócesis celebrará una Misa en vivo o realizará un servicio de oración dedicado a la sanación del abuso sexual.
Durante la novena la Arquidiócesis pide a los católicos que enciendan una vela en casa para pedir por la curación de aquellos que han sufrido abuso sexual.
Las intenciones de oración e intercesiones durante la novena se centran en pedir por la protección de los más vulnerables en las comunidades, por la curación y la comodidad de aquellos que han sido abusados sexualmente, y por todas las familias que se esfuerzan por proporcionar entornos seguros y enriquecedores para los niños y jóvenes.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.