Un sacerdote de Roma celebró la Misa de Pascua desde el techo de la iglesia para que los fieles que viven cerca pudieran participar desde sus balcones y ventanas durante la cuarentena por el coronavirus en Italia.
Hacer que las personas vivan la Misa de esta manera "es realmente decirle a la gente, 'no estás solo'", comentó a CNA – agencia en inglés del Grupo ACI - el P. Carlo Purgatorio, de la parroquia de Santa Emerenziana en el barrio de Trieste, Roma.
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El P. Purgatorio indicó que el techo de la iglesia da a una calle concurrida en la que hay muchos apartamentos, lo que provocó que este 12 de abril docenas de personas participaran en la Misa desde sus balcones.
"La gente participó mucho, desde sus ventanas, desde sus terrazas", dijo el sacerdote. "La gente estaba agradecida por esta iniciativa, porque no se sentían tan solos", agregó.
El P. Purgatorio explicó que ha estado transmitiendo Misas en vivo y charlas espirituales diariamente durante la cuarentena, pero tuvo la idea de ofrecer una Misa desde la terraza de la iglesia para el Domingo de Ramos y el Domingo de Pascua.
Estos importantes domingos "me parecieron, en el contexto que estamos viviendo, una ocasión importante, cuando las personas no pueden venir a la iglesia, para poder vivir una celebración comunitaria" de una manera diferente, indicó.
Además, comentó que no ha excluido la posibilidad de celebrar Misa en la azotea nuevamente para un domingo futuro, frente a la extensión de la cuarentena al menos hasta el domingo 3 de mayo dada por el Gobierno de Italia.
El sacerdote indicó que durante la cuarentena el hogar se ha convertido en el lugar de encuentro, de oración y, para muchos, de trabajo, "pero también se convierte para muchas personas en el lugar de celebración de la Eucaristía".
Dijo que la realidad de celebrar la Pascua sin el Pueblo de Dios lo sorprendió, pero su parroquia, que se encuentra en un barrio de clase media, ha estado haciendo todo lo posible para ayudar a las personas necesitadas durante la crisis.
"Esta Pascua, tan única, seguramente nos ayuda a transformarnos como personas", dijo. Aunque las personas no pueden reunirse para recibir los sacramentos, pueden pensar en cómo "ser cristianos de una nueva manera", agregó.
La parroquia de Santa Emerenziana ha establecido una línea telefónica dedicada a recibir solicitudes de entrega a domicilio de comestibles o medicamentos, y muchas personas han donado alimentos no perecederos para quienes los necesitan.
"En los últimos días muchas personas, la mayoría de las cuales son inmigrantes, han venido a pedir alimentos", dijo el P. Purgatorio y señaló que muchos han perdido sus empleos y como consecuencia tienen dificultades financieras.
El sacerdote dijo que la asistencia práctica y las Misas en la azotea eran una pequeña forma de responder al llamado de escuchar el clamor de la ciudad, que hizo el Papa Francisco a los católicos de Roma en la vigilia de Pentecostés en 2019.
"Creo que en este momento, en esta pandemia, el 'lamento' que debemos escuchar es la necesidad de la gente", dijo. "La necesidad de la fe, de la proclamación del Evangelio, debe llegar a sus hogares", agregó.
El P. Purgatorio también indicó que es importante que un sacerdote no sea un "showman", sino "un testigo de la fe de una manera humilde, para proclamar el Evangelio".
Entonces, cuando celebremos la Misa, "siempre celebramos al Señor y nunca a nosotros mismos", concluyó.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.