El pasado lunes 13 de abril la iglesia de los Santos Juan y Pablo en la localidad de San Fernando de Henares, Madrid (España) fue desalojada por la policía municipal mientras se celebraba una Misa a la que asistían 6 feligreses.
El P. Miguel Ángel Nieto, párroco de la iglesia de los santos Juan y Pablo explicó que dos agentes de la Policía Nacional entraron en el templo en donde se celebraba la misa de 7:30 p.m.
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"Serían las 19.45 y estaba terminado la Liturgia de la Palabra. Han entrado en el templo y nos han invitado a desalojarlo o nos sancionaban. Éramos sólo 5 feligreses y el cura, por lo que se cumplían las distancias de seguridad sobradamente", precisa el sacerdote en un mensaje en las redes sociales.
Según indica, "por más que les he mostrado lo que dice el artículo 11 del Decreto de Alarma, y los feligreses han mostrado todos el papel del obispado que nos invitaron a repartir como salvoconducto hacia la policía, me han dicho que si no suspendía la Misa, nos sancionaban".
"Dicen que han acudido por un requerimiento. Vamos, que un vecino ha denunciado. He hecho como el Obispo de Granada. Les he dado la Comunión y a casa", asegura.
El P. Nieto también apunta que habló con el Obispado sobre lo sucedido y le respondieron que "celebre con normalidad pero que no deje la puerta abierta de par en par ni las luces que dan a la calle encendidas. También quitar las campanas que anuncian la Misa".
También le animaron a explicar a los feligreses que "la puerta estará siempre 'cerrada' aunque sin llave, para que puedan pasar y la vuelvan a dejar cerrada. La policía no puede entrar en un templo ni paralizar una Misa sin un requerimiento judicial firmado. Hoy han cometido un allanamiento de morada. Si insisten en denunciar, que denuncien, se recurre y ellos serán denunciados por prevaricación, por saltarse la ley".
Un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía aseguró a Europa Press que los seis fieles que asistían a la Misa no llevaban mascarillas ni guantes, por lo que consideraron que era mejor que terminara la actividad para preservar la salud pública. Todos se marcharon y no se sancionó a nadie.
La Diócesis de Alcalá de Henares, a la que pertenece el municipio de San Fernando de Henares, precisó en un decreto válido hasta el próximo 26 de abril y pudiendo ser prorrogable, que se deben "asegurar la celebración de la Eucaristía en los templos parroquiales y demás comunidades manteniendo los horarios habituales, que toda Eucaristía celebrada por cada sacerdote, ya sea solo o acompañado de un grupo reducido de fieles, lo haga 'pro populo' o por el fin de la pandemia".
Por su parte, desde la Conferencia Episcopal Española se recomendó a los fieles en varias ocasiones que "mientras dure esta situación de emergencia" seguir "la celebración de la Eucaristía en familia por los medios de comunicación". Y recordaron que "a todos se nos está recomendando salir de casa lo menos posible".
Aunque precisaron que "las celebraciones habituales de la Eucaristía pueden mantenerse con la sola presencia del sacerdote y un posible pequeño grupo convocado por el celebrante" y en celebraciones abiertas al público se recomendó "evitar la concentración de personas" y que los templos "pueden permanecer abiertos para la oración personal e invocar al Señor los dones de la sabiduría y la fortaleza para vivir este momento".
Además, el Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) recordó en una entrevista concedida el pasado lunes a la Cadena Cope que "cuando recibimos el decreto de confinamiento como todos los españoles, en el número 11 no hablaba nada de las iglesias, sino de las no concentraciones, de no tener mucha gente dentro de las iglesias".
"Los obispos ante el confinamiento y la no aglomeración hicimos ese decreto en el que se dice que no hay obligación de ir a Misa, quitamos la obligación de asistir y tendríamos que respetar eso. No dijimos de cerrar las iglesias porque no lo decía el decreto", aseguró.
Además, el Cardenal Omella subrayó que "lo importante es no salir de casa, que es lo que nos han pedido, tenemos la no obligación de no ir a Misa, estamos dispensados del precepto dominical. Pero si alguien va a comprar puede entrar en una iglesia a rezar un poco".