El gobierno de Taiwán envió al Vaticano y a la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) 280 mil mascarillas para reforzar la lucha de la Iglesia en Italia contra el coronavirus en el país que ha causado ya más de 21 mil muertos en el país, entre ellos 100 sacerdotes.
Según explicó el Embajador de Taiwán ante la Santa Sede, Matthew Lee, en un comunicado de prensa, este envío "es un signo de cercanía al Papa Francisco y al pueblo italiano, pero también una ayuda a la Iglesia en Italia, muy comprometida en el acompañamiento a los enfermos y a los más necesitados que sufren por el coronavirus".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Las 280 mil mascarillas se entregaron el martes 14 de abril al secretario general del CEI, Mons. Stefano Russo, y al P. Donato Cauzzo, representante de la Orden de los Ministros de los Enfermos, conocidos también como Camilianos.
Las mascarillas se destinarán a la Farmacia Vaticana, al Hospital Pediátrico Bambino Gesù, al Hospital Policlínico Gemelli, al Campus Biomédico de Roma y a diferentes estructuras religiosas y sanitarias del norte de Italia, donde la epidemia está siendo más fuerte.
El Embajador Lee señaló que "Taiwán es uno de los pocos países que han tenido éxito en la lucha contra este virus. Esto ha sido gracias a que el gobierno actuó velozmente, tomando todas las medidas necesarias, como realizar pruebas de detección a toda la población y el empleo obligatorio de las mascarillas".
El embajador recordó también que Taiwán sufrió en 2003 duramente la epidemia de SARS (un virus estrechamente relacionado con el que está causando la actual pandemia de COVID 19). Precisamente, "la experiencia en la lucha contra aquella epidemia ha permitido a este país isleño tener los necesarios instrumentos para hacer frente a esta epidemia", según se señala en el comunicado.
"Esta donación al Vaticano es un signo concreto para compartir la eficacia de la fabricación de mascarillas taiwanesas y la experiencia madurada en el campo en estos años de lucha contra el virus", afirmó el Embajador.
Mons. Russo señaló, en declaraciones difundidas por la Embajada, que se trata de "una donación extraordinaria". "Como obispo Secretario General de la Conferencia Episcopal Italiana, querría expresar un gran agradecimiento al pueblo de Taiwán, porque en el tiempo en que estamos viviendo hay muchas dificultades para movernos, estamos aislados, pero hay gestos como estos que muestran que hay muchos modos de hacerse cercanos".
"La posibilidad de tener mascarillas, a pesar de ser un objeto muy simple e inapreciable hasta hace solo unos meses, se convierte hoy en un regalo extraordinario. Por lo tanto, gracias de verdad una vez más a todo el pueblo italiano", dijo el prelado.
Por su parte, el P. Cauzzo subrayó que la donación es "una elección de extraordinaria generosidad". "Es un gran signo de fraternidad. Nosotros creemos en este valor de la fraternidad universal más allá de las religiones que nos distinguen, de las nacionalidades, de las culturas, somos todos hijos e hijas de un mismo Dios".
"Estos actos de generosidad refuerzan este sentido de pertenencia a la tierra, a la humanidad como hermanos y hermanas; verdaderamente es un gran ejemplo que nos da consuelo, que nos estimula a ser solidarios", señaló.
Por último, también la directora del Hospital Pediátrico Bambino Gesù, la doctora Mariella Enoc, ha valorado la donación de Taiwán como "una ayuda importante y específica".
"Es un gran signo de solidaridad que apreciamos de verdad con todo el corazón, porque debemos acostumbrarnos al uso de mascarillas. En un hospital como este se deben reponer las mascarillas con mucha frecuencia, y ya empezaba a ser un problema el poder dar a todo el personal el número de mascarillas suficiente".
"Esta donación es un signo importante del compartir, en sintonía con nosotros y con el Papa Francisco, al cual, ciertamente, informaremos de esta bella expresión de fraternidad", afirmó.