La Corte Suprema de Estados Unidos anunció que escuchará de forma remota los argumentos orales de las Hermanitas de los Pobres, en un esfuerzo por mantener la corte funcionando durante el brote de coronavirus.
El lunes 13 de abril, por medio de un comunicado, la Corte señaló que durante seis fechas, los días 4, 5, 6, 11, 12 y 13 de mayo, "escuchará los argumentos orales por conferencia telefónica".
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"De acuerdo con la guía de salud pública para combatir el COVID-19, los jueces y abogados trabajarán de forma remota. La Corte proporcionará una transmisión en vivo de audio de estos argumentos a los medios de comunicación", indicó la Corte.
Entre los casos incluidos en el calendario se encuentran el de las Hermanitas de los Pobres v. Pennsylvania y el de Trump v. Pennsylvania.
Originalmente, esos casos estaban programados para ser escuchados el 29 de abril, pero el tribunal anunció el 3 del mismo mes que serían pospuestos, "de acuerdo con la guía de salud pública".
El caso, "Little Sisters of the Poor v. Commonwealth of Pennsylvania", se deriva de una demanda del Estado de Pensilvania para poner fin a la exención de la orden religiosa al llamado Mandato Anticonceptivo del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
En 2017, el Gobierno Trump emitió una ley que exime a las Hermanitas y otras organizaciones religiosas de cumplir con el mandato, pero los fiscales generales de Pensilvania y California impugnaron la exención en los tribunales.
Las Hermanitas de los Pobres perdieron su caso contra Pennsylvania en el Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito en julio de 2019, y perdieron su caso contra California en el Tribunal del Noveno Circuito en octubre. Por lo que apelaron a la Corte Suprema, que acordó escuchar su caso en enero de 2020.
Las Hermanitas de los Pobres han pasado años en juicios relacionados con el Mandato Anticonceptivo, que ordenó la cobertura preventiva en la atención médica, la cual incluye la cobertura para anticonceptivos y esterilizaciones.
Las instituciones religiosas, incluidas las Hermanitas y las diócesis católicas, indicaron que el gobierno los obligaba a violar sus creencias religiosas en la provisión de procedimientos moralmente objetables en los planes de salud de los empleados.
El caso de las Hermanitas ya fue escuchado por la Corte Suprema en 2016, cuando los jueces enviaron el caso nuevamente a los tribunales inferiores, instruyendo a las entidades religiosas y al gobierno a llegar a un acuerdo por el cual se pudieran alcanzar los deseos de ambas partes. El Gobierno de Trump emitió la exención siguiendo esa instrucción, lo que resultó en las demandas de Pensilvania y otros estados.
El 8 de abril, el Presidente del Fondo Becket para la Libertad Religiosa, Mark Rienzi, subrayó que el caso de la orden religiosa ha sido arrastrado por los tribunales durante años.
"Esta francamente tonta saga ha durado ocho o nueve años, a veces, con el gobierno federal, y, a veces, con los gobiernos estatales pretendiendo que necesitan monjas para dar anticonceptivos a las personas, lo que siempre ha sido una locura de argumento y una mala posición tomada por el gobierno", dijo.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.