El Cardenal Jorge Urosa, Arzobispo Emérito de Caracas (Venezuela) afirmó que San Damián de Molokai, el llamado Apóstol de los leprosos, es una inspiración para quienes luchan contra la actual pandemia del coronavirus.
Así lo indicó el Purpurado venezolano en su artículo titulado "Héroes del COVID-19 como San Damián", que ACI Prensa presenta a continuación, en la víspera de la fiesta del santo que la Iglesia celebra el 15 de abril.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Héroes del COVID-19 como San Damián
En estos tiempos de peste y ante tanta angustia conviene tener presente la fuerza salvadora de la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, y también recordar algunos hechos hermosos de la actualidad. Como por ejemplo, los testimonios de nuestros modernos héroes del Covid-19. Ellos imitan y evocan para nosotros el ejemplo de un gran santo: el Padre Damián de Molokai.
Cada 15 de abril se conmemora en Hawai la muerte de San Damián, insigne sacerdote belga, que consagró su vida al servicio de los leprosos en la isla de tal nombre, en el archipiélago hawaiano.
Con su testimonio de entrega al servicio de los leprosos en Molokai, Damián encarnó aquella enseñanza de Nuestro Señor Jesucristo en la Última Cena con sus discípulos: "Nadie tiene mayor amor que aquel que da su vida por sus amigos". (Jn, 15,13)
Nacido en Bélgica en 1840, se consagró al servicio de Dios en la Congregación de los Padres de los Sagrados Corazones. En 1864 fue enviado a Hawai, y ordenado sacerdote allá mismo, lejos de su familia y amigos, pero con un gran ardor apostólico para llevar el amor y los dones salvíficos de Nuestro Señor Jesucristo a pueblos no cristianos.
Pocos años más tarde, pidió y acogió con alegría el mandato de sus superiores de ir a la isla de Molokai, que era una especie de campo de segregación de los leprosos de todas esas islas de Hawai. Y allí consumió su vida, dándolo todo por esos hombres y mujeres marcados por esa terrible enfermedad que los excluía de la sociedad. Al poco tiempo contrajo la lepra que lo llevó a la muerte en 1889.
Recuerdo que siendo yo joven seminarista, estrenaron en Caracas hacia 1960 una película sobre la vida del Padre Damián. Se llamaba "Molokai, la Isla maldita", y el testimonio de aquel hombre joven, voluntarioso, de mil cualidades, lleno de vida, consagrado a los últimos de la sociedad, me impactó sobremanera.
Su santidad fue reconocida y afirmada por el Papa Benedicto XVI, quien lo canonizó en el año 2009.
El Covid19: Algunos ejemplos de hoy
Pues bien: testimonios de amor total al prójimo semejantes a los que en su tiempo nos dio el Padre Damián, lo están dando en nuestros días, ahora, muchos sacerdotes, religiosos y religiosas así como también seglares.
¡Si! Ellos están consagrados al servicio de los enfermos de Covid19, ese terrible flagelo que asola a la humanidad en estos momentos. Ellos se arriesgan para curar y salvar las vidas de quienes los necesitan en esta hora terrible de la historia mundial. También los médicos y personal de enfermería, y quienes trabajan en los centros de salud realizan una magnífica labor, y merecen nuestro reconocimiento.
En Roma hay en estos días un grupo de monjas de la Compañía de la Cruz, congregación religiosa de origen español, que están atendiendo especialmente a enfermos ancianos abandonados, indigentes e inmigrantes ilegales. Y es conocido también el ejemplo de Sor Sienna, Misionera de la Madre Teresa de Calcuta, quien ha fallecido hace pocos días en el Reino Unido por atender enfermos graves de coronavirus.
Hay también especialmente en Italia, una gran cantidad de sacerdotes fallecidos por Covid19, muchos de los cuales se contagiaron atendiendo a los enfermos de esa peste mortal. También hay una cantidad inmensa de laicos, personal de la salud, hombres y mujeres, también en nuestra América Latina, que están generosamente atendiendo a los enfermos de esta peste. ¡Dios bendiga a todos esos hombres y mujeres abnegados! Ellos, llenos de amor por Cristo, viéndolo en los enfermos, están dando la vida por sus semejantes. Son un ejemplo para todos nosotros, sacerdotes, religiosos y laicos.
Que el testimonio de San Damián y de estos sacerdotes, religiosos y laicos, héroes del Covid19, nos mueva a sentirnos más cerca de Dios, y a servir con generosidad a todos nuestros hermanos.