El Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona (España) y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) concedió una entrevista a la Cadena COPE en donde explicó que el número de peticiones de ayuda a Cáritas se ha multiplicado por tres en las últimas semanas, por la crisis derivada del estado de alarma por el coronavirus y que el Episcopado ha donado 6 millones de euros para ayudar a los más necesitados.
El presidente de la CEE explicó que ha vivido esta Semana Santa con un "sentimiento agridulce, al celebrar la liturgia en la catedral [de Barcelona] a puerta cerrada y la televisábamos", "sintiendo que el pueblo cristiano no estaba allí presente, aunque sí virtualmente y en espíritu, y eso siempre te da dolor y tristeza, pero te hace crecer en la visión más profunda de saber que estás acompañado por el pueblo".
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Durante la entrevista el Cardenal Omella también explicó la labor de la Iglesia en este tiempo de crisis por el coronavirus porque "da la impresión de que la Iglesia no aparece mucho, pero tenemos el principio evangélico de que "tu mano derecha no vea lo que hace tu mano izquierda".
En ese sentido recordó que se han triplicado las peticiones de ayuda que recibe Cáritas, "que es la caridad organizada de la Iglesia", pero que también hay muchísima gente que se ha prestado a ayudar en lo que sea necesario, además desde la Conferencia Episcopal "ha entregado 6 millones de euros para que Cáritas de todas las diócesis lo repartan, con el sistema que hacemos la asignación tributaria, para que llegue a todas puedan atender a los pobres en estos momentos".
Y recordó que la Iglesia, como institución, diócesis parroquias, ha prestado numerosos inmuebles como seminarios y casas de ejercicios o locales parroquiales para las necesidades de cada lugar.
En concreto explicó que en Barcelona "se ha puesto a disposición una casa de ejercicios. Los médicos y enfermeras, para no ir a casa y poder contaminar a sus familiares, duermen allí, se duchan y viven allí, en la casa de ejercicios".
Recordó además que tan sólo en Barcelona también han puesto a disposición cuatro locales de iglesias para que, de ser necesario, se puedan instalar camas.
"La Iglesia está haciendo todo lo que puede y más", aseguró y recordó que también en numerosas diócesis se han puesto unos teléfonos para que la gente pueda llamar y hablar con un sacerdote, con un psicólogo, con voluntarios, que están disponibles para hablar con quien quiera".