Luego de que la semana pasada entrara en vigencia la ley que amplía las causales del aborto en Irlanda del Norte, la primera ministra de la región y vicepresidenta del partido Sinn Féin, Michelle O'Neill, instó a las mujeres a que se les permita realizar abortos químicos desde casa.

La administración domiciliaria de abortos se ha permitido en Escocia y Gales desde hace ya algún tiempo y se aprobó en Inglaterra el 30 de marzo.

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O'Neill dijo el 6 de abril que "apoya la telesalud" y "de lo que estamos hablando es de atención médica compasiva, atención médica moderna para mujeres".

Sinn Féin es un partido nacionalista irlandés que históricamente ha tenido un importante respaldo católico. Apoyó la liberalización de las leyes de aborto en Irlanda del Norte impuestas por el parlamento británico, y los miembros de su partido respaldaron la derogación de la Octava Enmienda de la República de Irlanda, que protegía a los niños no nacidos.

O'Neill continuó: "De lo que estamos hablando es de responder a las necesidades de las mujeres en el momento de la crisis mundial: las mujeres no deben quedar excluidas en términos de apoyos establecidos. Y entonces, las regulaciones que han pasado por Westminster, la legislación que ha pasado, necesita implementarse aquí".

La primera ministra dijo que "el ministro de salud tiene la obligación de establecer esas regulaciones y establecer los mecanismos para asegurarse de que esos apoyos estén ahí para las mujeres como se ha legislado".

En contraste, la primera ministra Arlene Foster, que también es líder del Partido Unionista Democrático (DUP), declaró que "el ministro de salud presentará documentos y tendremos conversaciones, pero no creo que sea un secreto de que crea que el aborto bajo demanda no deba estar disponible en Irlanda del Norte".

"Creo que es un paso muy retrógrado para nuestra sociedad aquí en Irlanda del Norte. En lugar de apoyar a las personas que se encuentran en embarazos de crisis, ni siquiera estamos discutiendo sobre eso y sobre cómo podemos apoyar a las personas en esas circunstancias, cómo podemos proporcionar atención perinatal", agregó Foster.

El primer ministro y el viceprimer ministro son conjuntamente jefes de gobierno en Irlanda del Norte, formando una diarquía.

El DUP se ha convertido en un partido provida en Irlanda del Norte. Sin embargo, el partido unionista ha tenido vínculos con la Iglesia Presbiteriana Libre de Ulster, una comunidad eclesial particularmente hostil a la Iglesia Católica.

Francie Brolly, una expolítica de Sinn Féin que renunció al partido en 2018 por su apoyo al aborto, cree que los católicos en Irlanda del Norte "irán en contra de sus creencias religiosas para votar por Sinn Fein por varias otras razones, fundamentalmente para mantener abajo al Partido Unionista Democrático".

La política de aborto del Sinn Féin ha permitido algunos reajustes políticos entre los católicos en Irlanda.

Michael Kelly, editor de The Irish Catholic, dijo a CNA –agencia en ingles del Grupo ACI– en 2018 que los votantes provida "no han sido representados por el espectro político dominante" y que "Irlanda está clamando por un nuevo movimiento político".

Kelly señaló que "muchos votantes provida siguen siendo votantes reacios a su partido político tradicional", pero que "hay alguna evidencia de que esto está cambiando y que la gente está dispuesta a dejar de lado las viejas lealtades tribales".

Las Regulaciones del Aborto 2020 en Irlanda del Norte permite abortos voluntarios hasta 12 semanas de embarazo, abortos de hasta 24 semanas en casos de riesgo para la salud física o mental de la madre, y aborto sin límite de tiempo en casos de insuficiencia fetal severa o anormalidad fetal.

Los abortos se pueden realizar en las instalaciones de los especialistas en medicina general y en las clínicas y hospitales de salud y asistencia social, mientras que el ministro de salud de la región podrá aprobar otros lugares para abortos médicos.

El Ministro de Salud, Robin Swann, miembro del Partido Unionista del Ulster, dijo según la Press Association –una agencia de noticias en el Reino Unido e Irlanda–, que la aprobación de abortos químicos en el hogar "requerirá el acuerdo" del Ejecutivo de Irlanda del Norte.

El 6 de abril, el Ejecutivo puso a discusión los abortos médicos en el hogar.

Anteriormente, el aborto estaba legalmente permitido en Irlanda del Norte solo si la vida de la madre estaba en riesgo o si existía el riesgo de daños graves o permanentes a largo plazo para su salud física o mental.

Las regulaciones que permiten el aborto voluntario en Irlanda del Norte entraron en vigencia el 31 de marzo, pero aún no han sido implementadas por el Departamento de Salud de la región.

Las mujeres de Irlanda del Norte habían podido obtener abortos gratuitos del Servicio Nacional de Salud en Inglaterra, Escocia y Gales desde noviembre de 2017. Se les permite viajar al resto del Reino Unido para obtener abortos durante el brote de coronavirus.

Aunque en Inglaterra, Gales y Escocia, dos profesionales médicos deben certificar en todos los casos que existían motivos legales para el aborto, en Irlanda del Norte solo se necesita un profesional médico para la certificación en abortos voluntarios o en casos de necesidad inmediata donde existe un riesgo a la vida de la madre.

Se permite la objeción de conciencia a la participación directa en el aborto, pero no a las tareas auxiliares, administrativas o administrativas asociadas con el procedimiento.

El nuevo marco se adoptó para implementar la Ley de Irlanda del Norte (Formación ejecutiva, etc.) de 2019, que se aprobó mientras se suspendía la Asamblea de Irlanda del Norte, aunque la legislatura reanudó la reunión en enero.

Irlanda del Norte rechazó la Ley de Aborto de 1967, que legalizó el aborto en Inglaterra, Gales y Escocia; y proyectos de ley para legalizar el aborto en casos de anormalidad fetal fatal, violación o incesto fracasaron en la Asamblea de Irlanda del Norte en 2016.

La enmienda a la Ley NI EF que obliga al gobierno a proveer el aborto legal en Irlanda del Norte fue presentada por Stella Creasy, diputada laborista que representa a una circunscripción de Londres.

En octubre de 2019, el Tribunal Superior de Belfast dictaminó que la prohibición del aborto de niños no nacidos con anomalías fatales en la región violaba los compromisos de derechos humanos del Reino Unido.

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA