Mientras que la permisiva ley de aborto del Parlamento del Reino Unido entra en vigencia en Irlanda del Norte, los líderes provida criticaron fuertemente dicha legislación y señalaron que la crisis del coronavirus hace eco de la necesidad de proteger la vida de los más vulnerables.
"Todo bebé nonato importa independientemente de su edad o capacidad, sexo o antecedentes. Él o ella tiene derecho a ser protegido en una comunidad donde todos pertenecen y merecen nuestro respeto", dijeron los obispos católicos de Irlanda del Norte el 31 de marzo, día en que entró en vigor la nueva ley que permitirá el aborto hasta las 12 semanas de embarazo.
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"Toda mujer que se enfrenta a un embarazo no planificado también es importante. Ella tiene derecho a ser atendida dentro de una comunidad donde está protegida de cualquier presión para abortar a su bebé", añadieron.
Los obispos subrayan que "a medida que el número de muertes causadas por el coronavirus continúa aumentando, los periodistas frecuentemente nos recuerdan que detrás de las estadísticas hay personas reales" y que "sus vidas importan independientemente de su edad o capacidad, género o antecedentes".
"En ese contexto, estamos tristes y consternados por la decisión del Gobierno de introducir regulaciones extremas para la prestación de servicios de aborto en Irlanda del Norte", indicaron.
Anteriormente, las leyes de Irlanda del Norte solo permitían el aborto en casos en los que la vida de una mujer estuviera en riesgo o ante un riesgo permanente o grave para su salud mental o física.
La nueva ley y las reglamentaciones que la acompañan ya entraron en vigencia. Significan que no hay protecciones legales explícitas para los niños no nacidos hasta las 12 semanas de embarazo, en comparación con el aborto legal permitido hasta 24 semanas en otras partes del Reino Unido. En algunos aspectos, la ley es más permisiva que el resto del Reino Unido.
Los médicos, las enfermeras y las parteras registradas podrán realizar abortos en las instalaciones de medicina general y en clínicas y hospitales de salud y asistencia social.
En situaciones en las que se cree que el embarazo pone en riesgo la salud física o mental de una mujer, el aborto es legal hasta 24 semanas. Asimismo, solo se necesitaría certificación de un profesional médico que valide la existencia de motivos legales para el aborto. En otras circunstancias, dos profesionales médicos deberán realizar la certificación.
El grupo provida de Irlanda del Norte Precious Life se ha centrado en las respuestas a la consulta del Gobierno, de fines de 2019, sobre la nueva ley de aborto. Alrededor del 79% de los encuestados expresaron su oposición a cualquier aborto en Irlanda del Norte.
Bernadette Smyth, directora de Precious Life, dijo que "miles de personas provida en toda Irlanda del Norte respondieron en total oposición a un cambio en la ley".
"Sin embargo, hemos visto esta semana que el Gobierno del Reino Unido está dispuesto a ignorar los resultados de su propia consulta porque tiene tanta sed de sangre y está dedicado a destruir y matar vidas humanas a través del aborto en Irlanda del Norte, incluso en un momento de crisis nacional sin precedentes", continuó Smyth.
"La gente está indignada, molesta y muy frustrada porque su voz democrática ha sido ignorada. Es horrible saber que uno de los regímenes de aborto más permisivos, extremos e inhumanos en Europa será introducido en Irlanda del Norte por el Gobierno británico. Esto a pesar del hecho de que nuestros representantes electos regresaron a Stormont en enero y en un momento en que el Reino Unido se puso de rodillas por la pandemia de coronavirus", explicó.
Luego, lamentó que "justo en medio de una crisis nacional, cuando las personas en Irlanda del Norte y en todo el mundo se unen bajo el entendimiento compartido de que toda la vida humana es preciosa y debe ser protegida, el Gobierno británico todavía tiene la intención de matar y destruir inocentes y vulnerables vida humana en Irlanda del Norte".
Los obispos católicos también dijeron que el proceso de consulta había sido "completamente ignorado".
Mientras Precious Life está circulando peticiones pidiendo a los legisladores que deroguen las disposiciones sobre el aborto, los obispos dijeron que los miembros de la asamblea de Irlanda del Norte tienen cierta influencia. Sin embargo, sus comentarios sugirieron que la revocación sería muy difícil.
Los políticos y otros que se oponen a las regulaciones no deberían "aceptar dócilmente su promulgación", dijeron. Cuando las regulaciones exceden la Ley del Parlamento de 2019, los legisladores pueden derogarlas.
El Partido Unionista Democrático (DUP) tradicionalmente protestante y probritánico también criticó la nueva ley de aborto.
Paul Givan, miembro de DUP en la Asamblea de Irlanda del Norte, dijo que eran "las leyes de aborto más extremas y radicales en cualquier lugar de Europa".
"Es una parodia que se haya permitido que esto suceda", dijo, objetando que las leyes se introdujeron a pesar del regreso del gobierno delegado a Stormont.
Si bien el aborto suele ser un tema delegado de control local, la legislación del Parlamento británico se aprobó durante la ausencia de un gobierno local. Los partidos de la Asamblea de Irlanda del Norte podrían haber bloqueado la entrada en vigor de la ley, pero no llegaron a ningún acuerdo de gobierno debido a una disputa entre los dos principales partidos gobernantes, el DUP y el segundo partido más grande, el nacionalista Sinn Fein. La división también sucedió con el Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP).
Además de los obispos católicos, los líderes de la Iglesia de Irlanda, la Iglesia Metodista de Irlanda, la Iglesia Presbiteriana de Irlanda y el Consejo de Iglesias de Irlanda pidieron a la Asamblea de Irlanda del Norte que se reuniera para bloquear la legislación sobre el aborto.
Los partidos nacionalistas tradicionalmente obtienen el apoyo de los católicos de Irlanda del Norte. Sinn Fein optó por respaldar el aborto legal, mientras que algunos líderes de SDLP hicieron comentarios que acogen con beneplácito los cambios.
En toda Irlanda, los defensores provida expresaron su preocupación por los posibles cambios en la política del gobierno para permitir los abortos en casa, utilizando píldoras abortivas durante la pandemia de coronavirus.
La presión para legalizar el aborto en Irlanda del Norte aumentó después de un referéndum de 2018 que permitió liberalziar el aborto en la República de Irlanda. Un voto de más del 66% dio la posibilidad de eliminar las protecciones constitucionales que reconocen el derecho a la vida del bebé nonato igual al de la madre.
La nueva ley también requiere el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo en Irlanda del Norte.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.