El Arzobispo de Piura (Perú), Mons. José Antonio Eguren, emitió una serie de disposiciones para la celebración de la Semana Santa en las que alentó a vencer el "virus del miedo" ante la pandemia del coronavirus COVID19.
Las indicaciones surgen luego que el Gobierno prolongó el aislamiento y la inmovilización social obligatoria por la pandemia del coronavirus hasta el domingo 12 de abril, Solemnidad de la Pascua del Señor Jesús.
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"La Semana Santa 2020 será ocasión para abrazar a Cristo crucificado y resucitado, pero desde lo esencial de la fe, con un espíritu muy intenso y profundo de oración personal y familiar, y desde la comunión en el Espíritu Santo, para de esta manera vencer el 'virus del miedo', obra del diablo, por medio de la certeza que nos da la fe", escribió Mons. Eguren en el documento publicado el domingo 29 de marzo.
La fe, continuó el Prelado, recuerda a los fieles que "en esta prueba no estamos solos, que Cristo nunca abandona a Su Iglesia y a la humanidad, y que además nos tenemos los unos a los otros".
"Al final el amor siempre vence, y por tanto esta pandemia será derrotada. El cristiano sabe que la muerte, el dolor y la enfermedad no tienen la última palabra. La última palabra la tiene el Señor resucitado. ¡Cristo resucitado es nuestra gran esperanza!".
Mons. Eguren resaltó asimismo que "la Semana Santa 2020, es tiempo de gracia y salvación para desde lo más profundo de nuestros corazones clamar a Dios con insistencia: 'Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti'".
"Solo en Dios, el ser humano encuentra su significado y la plenitud de su verdad. Sin Él cae en la desesperación y en el sin sentido. Sin su Señor, la Iglesia se convierte en una ONG más, y el Evangelio de salvación, en una retórica vacía y moralista", subrayó el Prelado.
La primera y principal disposición del Arzobispo de Piura es que las celebraciones "de la Semana Santa y del Triduo Pascual se realizarán este año sin la presencia física del Pueblo de Dios".
"Sé que es una decisión dolorosa para todos nosotros, porque somos un pueblo profundamente creyente y católico, hambriento de la presencia eucarística de Dios en sus vidas, que siempre busca testimoniar públicamente su fe, pero es necesaria para preservar en estos momentos el bien de la salud de todos, especialmente de los adultos mayores, los niños, los enfermos y los más vulnerables", escribió.
"Esta situación, nunca antes imaginada, nos convoca a una creatividad pastoral, que solo el Espíritu Santo es capaz de concedernos, para ayudarnos unos a otros a vivir el Triduo Pascual de una manera nueva pero llena de frutos de santidad", indicó el Arzobispo.
Ante la imposibilidad de la presencia física de los fieles, el Prelado pidió que "ahí donde los medios y condiciones lo permitan, las celebraciones de Semana Santa y especialmente las del Triduo Pascual (Jueves Santo, Viernes Santo, y Vigilia Pascual), sean transmitidas por las redes sociales o la radio, pero siempre en directo, no mediante un video o audio grabado".
"Aliento especialmente a los párrocos a que hagan el máximo esfuerzo posible por transmitir las celebraciones de Semana Santa y avisen oportunamente a sus fieles los horarios de transmisión", indicó.
El Prelado también animó a rezar el Rosario en familia y sugirió una oración para realizar la comunión espiritual ante la imposibilidad de los fieles de recibir la Eucaristía.
Esta es la oración:
Mi Jesús.
Creo que estás presente en el Santísimo Sacramento.
Te amo por encima de todas las cosas y deseo recibirte en mi alma.
Como no puedo recibirte en este momento sacramentalmente,
entra al menos espiritualmente en mi corazón.
Te abrazo como si ya estuvieras allí y me uno completamente a Ti.
Nunca permitas que me separe de Ti.
Amén.
Puede leer el documento completo de Mons. Eguren en el que hay recomendaciones para el Domingo de Ramos y cada día del Triduo Pascual, ingrese AQUÍ.
