27 de marzo de 2020

Mar 27, 2020

Todos los obispos de Panamá consagraron este viernes 27 de marzo el país a Santa María la Antigua, para pedirle que lo proteja y ayude a enfrentar la pandemia del coronavirus COVID-19.

La Conferencia Episcopal Panameña convocó a todos los fieles a unirse a la Santa Misa presidida por el Arzobispo de Panamá, Mons. José Ulloa Mendieta, a las 10:00 a.m. (hora local).

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Durante la homilía, el Prelado indicó que la "humanidad entera está viviendo una noche oscura de dolor" debido al avance del coronavirus, la cual ha cambiado el ritmo de vida de la sociedad y demanda de "cada uno cambiar actitudes individualistas, consumistas, egocentristas".

"A los grandes males de la humanidad, como la que padecemos hoy, en la que observamos un mundo sumido en tinieblas, nuestra respuesta desde la fe es Jesucristo, Señor de la historia", indicó. "Él es nuestra luz, Él es nuestra esperanza, Él es la roca que en medio de nuestra fragilidad humana nos sostiene", agregó.

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Mons. Ulloa dijo que en las circunstancias actuales se debe volver a Dios, "para darle la centralidad en la vida de cada uno de nosotros, de redescubrir su bondad y su misericordia, para detener la pandemia que sufre la humanidad".

Por ello, el Prelado pidió tener "una oración fervorosa, para que Dios en su infinito poder nos de la sabiduría, los recursos, pero sobre todo el compromiso de quedarnos en la casa", y recordó que nadie es huérfano, que todos somos hijos de la Virgen María, quien acompaña a la humanidad en las tristezas y alegrías.

"Como creyentes ante esta pandemia del coronavirus queremos responder con la universalidad de la oración, de la compasión y de la ternura, para así permanecer unidos, y hacer sentir nuestra cercanía, especialmente a las personas más solas y más probadas", señaló.

Además, pidió por los enfermos y por todas las personas que exponen sus vidas en la lucha contra el avance de la pandemia.

Mons. Ulloa animó a las personas a permitir que Dios actué en sus almas, "para ir adaptando nuestro ser a su divina voluntad, y poder decir como María, sin miedo en esta hora crucial que vivimos, ante este misterio que no entendemos, 'he aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra'".

"Por eso somos un pueblo que camina en la esperanza de la mano de María, cómo no recurrir a ella, para que interceda ante su Hijo, Nuestro Señor, para que detenga el avance de esta pandemia, y para que en su presencia y ternura todos encontremos seguridad", resaltó.

Al finalizar la Santa Misa, todos los obispos de Panamá realizaron la adoración al Santísimo Sacramento y la posterior consagración del país a Santa María la Antigua, patrona de Panamá, mediante una transmisión conjunta de sus celebraciones por medio de internet.