El Obispo de Ciudad Quesada (Costa Rica), Mons. José Garita Herrera, reflexionó sobre la crisis de la pandemia del coronavirus y alentó a la población a unirse como nación para enfrentar la crisis, con respeto de la ley y solidaridad con los más pobres.
"Los tiempos que se viven en Costa Rica y en todo el mundo nos deben llevar a la reflexión como humanidad, como sociedad y también a elevar nuestra mirada al Dios de la vida", señaló Mons. José Garita el 24 de marzo en su columna Fermento, y dijo que esta crisis "nos invita a pensar cuán importante es la unidad nacional" para enfrentarla.
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La pandemia COVID-19 en primer lugar, "nos pone de frente al misterio de lo que significa la fragilidad humana" y nos enseña que la dignidad del ser humano es la corona de la creación de Dios, dijo el Prelado.
Mons. Garita también señaló que "como sociedad, se nos ponen de frente diferentes retos" para que con solidaridad "apliquemos las medidas que las autoridades gubernamentales toman para nuestro bienestar. Sólo entre todos podemos afrontar este duro momento".
Asimismo, se refirió a lo que Benedicto XVI dijo en su encíclica Caritas in Veritate (La caridad en la verdad) sobre la mejor forma de actuar con caridad cristiana: "El diálogo fecundo entre fe y razón hace más eficaz el ejercicio de la caridad en el ámbito social, y es el marco más apropiado para promover la colaboración fraterna entre creyentes y no creyentes, en la perspectiva compartida de trabajar por la justicia y la paz de la humanidad".
Mons. Garita dijo que las palabras del Obispo Emérito de Roma "nos pone justo ante la realidad: fe y confianza en el Creador y razón para aprovechar el conocimiento en bien de la humanidad", y añadió que el nuevo virus "nos afecta a todos, no hay fronteras, no hay clases sociales, no hay diferencias de credo. El dolor de un hermano debe ser el dolor de todos".
Asimismo, reconoció y agradeció a la "primera línea de defensa en la salud costarricense: médicos, enfermeros, enfermeras" y a la "seguridad social de nuestro país que permite la atención solidaria", a quienes se refirió como "los valores e instituciones que Costa Rica debe fortalecer para bien de todos".
"Hoy más que nunca el bien común se antepone para salir de la crisis. Sabemos que se viven también momentos de incertidumbre por la salud, por el trabajo, por factores económicos, por el abastecimiento de alimentos y otras necesidades", señaló Mons. Garita, y dijo que frente a ello "debemos tener calma, hemos de ser cuidados, responsables y solidarios".
El Prelado también hizo un llamado a las autoridades gubernamentales de Costa Rica, para "que hagan todos los esfuerzos posibles para contener los efectos económicos, para ocuparse de los más necesitados y que piensen en los sectores más vulnerables".
Además, se refirió al problema del desempleo en el país, el cual si antes era "preocupante", por la crisis "hoy se activan también las alertas" para "contener su aumento", y dijo que frente a esta problemática, se requiere "la ayuda de todos: gobierno y empleadores".
"Ni qué decir del esfuerzo que ponen tantos y tantos trabajadores, en diferentes circunstancias, para salir adelante con las tareas encomendadas. Para todos, mi estímulo y bendición", añadió.
Mons. Garita también ofreció su consuelo "a los enfermos, a sus familiares y amigos más cercanos, para que uniendo sus dolores a los de Cristo, puedan cumplir su voluntad en medio de este trance".
Asimismo, alentó a la población a crear conciencia sobre los que menos tienen y "practicar nuestra solidaridad, para pensar en ellos y dar algo de lo que tenemos, para llevar paz a muchos que no la tienen".
Finalmente, expresó su deseo de que "estos días sean de mucha unidad y mucha responsabilidad nacional, esa unidad y esa responsabilidad que siempre han caracterizado el ser costarricense".
"¡Elevemos nuestra plegaria a Dios y pongamos todos de nuestra parte!", concluyó.
Según reportes de Channel News Asia, en Costa Rica hay 231 casos confirmados de personas contagiadas con COVID-19, dos personas fallecidas y dos recuperados.