Tras el terremoto ocurrido del 22 de marzo en Zagreb (Croacia), en medio de la emergencia del coronavirus, el Arzobispo local, Cardenal Josip Bozanic, expresó su cercanía con las víctimas y declaró que la Iglesia aún no sabe cuál es el plan de Dios ante esta doble catástrofe.
"Hay mucho en qué pensar: el coronavirus, ahora el terremoto. No sabemos cuál es el plan de Dios", dijo el Cardenal Bozanic en una reciente entrevista.
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Las víctimas y damnificados del sismo de 5,2 grados que sacudió la capital de Croacia ha dejado decenas de heridos y al menos un fallecido, además del colapso de la parte superior de la torre norte de la Catedral de la Asunción en Zagreb. Al caer, la torre impactó directamente sobre la Curia Episcopal, que se encuentra justo al lado de la catedral, causando enormes daños, como un enorme agujero por el que cayeron los escombros.
El Cardenal Bozanic –que habló tanto con la Radio Católica Croata y la radiotelevisión croata– expresó la "cercanía humana, de los obispos cristianos, a todos aquellos que sufren".
"Este terremoto es un desafío y una señal para todos nosotros, pero también un pedido de solidaridad y cercanía. Y estoy entre los que no tienen hogar en estos días. No podía quedarme en el Palacio Arzobispal porque estaba dañado. Pero vivimos en comunidad", contó el Purpurado.
El Cardenal, junto con los otros residentes de la curia arzobispal, ahora están alojados en el seminario que quedó vacío debido a la emergencia del coronavirus.
El hecho de que las Misas públicas fueran suspendidas por el coronavirus fue una coincidencia afortunada, explicó el Cardenal a ACI Stampa el 25 de marzo.
"El terremoto ocurrió a las 6:25 de la mañana, y las iglesias se abren a las 6:00, entre ellas nuestra catedral, la iglesia franciscana y la iglesia jesuita donde todo el piso se ha derrumbado. Si hubiera sucedido con las iglesias llenas, ciertamente habría habido víctimas", declaró.
El Purpurado aprovechó para dar "gracias a Dios" por haber "sido salvados".
También destacó que la prioridad ahora es "pensar en las familias que permanecen sin un apartamento o una casa" y en las "iglesias y parroquias dañadas en Zagreb y fuera de Zagreb".
"Todos debemos mostrar solidaridad", acotó.
El Cardenal Bozanic enfatizó que "Dios nos ama mucho, y por esta razón estamos llamados a ver la cercanía de Dios incluso en esta difícil situación". "La pandemia de coronavirus es un desafío. Debemos ser serios y obedecer para ayudarnos unos a otros. Ser más solidarios, más cercanos el uno al otro", dijo.
Finalmente, el Arzobispo de Zagreb recordó que "los sacerdotes celebran la Eucaristía todos los días y las personas están llamadas a conectarse espiritualmente con ellos".
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en ACI Stampa.
