Mons. Julián Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela (España), envió una carta titulada "Sembradores de esperanza", lema con el que se celebra este año la Jornada por la vida, que se celebra el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación.
"Si siempre estamos llamados a sembrar esperanza, esto que podría parecer una buena intención se convierte en una exigencia en las circunstancias concretas que estamos viviendo por causa de la pandemia del coronavirus. La angustia y la incertidumbre nos rodean. Cada día todo nos parece más complejo", explica el Prelado.
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Mons. Barrio recordó también que se trata de un mensaje que tiene "un eco especial para nosotros al sentirnos bajo el patrocinio del Apóstol Santiago que fue confortado y fortalecido en su ánimo con la aparición de la Virgen María a orillas del Ebro".
El Prelado también recordó que el convencimiento de que "Cristo encarnado es el Buen pastor y aunque nos toque caminar por vaguadas oscuras, Él camina con nosotros", es lo que nos permite ser "sembradores de esperanza en nuestros hogares, en los contagiados y también en el pensar que los fallecidos habrán encontrado acogida en la bondad y misericordia de Dios Padre, habitando en su casa por días sin término".
Pero recuerda que "para sembrar esperanza necesitamos la fe" y "percibimos que hoy si queremos caminar sin la fe en este mar de la pandemia, naufragamos en la desilusión y no vemos horizonte".
Mons. Barrio animó también a mirar y reconocer a los hermanos "por encima de las mascarillas" y así, "posando nuestra mirada en los más vulnerables, los niños y los mayores de nuestras casas, las personas sin hogar y los pacientes en UCIS y hospitales, revivimos y actualizamos la Pascua agitada y esperanzada del Nazareno".
También agradeció la dedicación de tantas personas en especial del personal sanitario que "como buen samaritano, no sólo trata de curar sino de llevar el sosiego de la posada dejando los denarios de la serenidad y de la cercanía".
El Prelado animó a "mantener viva nuestra esperanza cristiana" y a rezar juntos "desde esa Iglesia doméstica que es la familia, defendiendo siempre la vida en cualquiera de las circunstancias"