La Asociación de las Bienaventuranzas, que dirige el P. Omar Sánchez Portillo, comenzó el reparto de canastas de alimentos para personas de escasos recursos que se han quedado sin forma de trabajar en medio del aislamiento social obligatorio decretado por el Gobierno del Perú para frenar los contagios de coronavirus COVID-19.
El 20 de marzo, la Asociación de las Bienaventuranzas anunció que comenzaron el reparto con "500 canastas en la zona de Oasis en Villa el Salvador", una zona muy pobre del sur de Lima.
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Los beneficiados, explicó la fundación, son "gente que vive de la venta ambulatoria, del manejo de mototaxi o de trabajos eventuales que ahora han perdido".
El Gobierno del Perú decretó el estado de emergencia desde el 15 de marzo, limitando la movilidad interna en el país, suspendiendo el trabajo de las empresas públicas y privadas, y ordenando que los ciudadanos permanezcan en sus domicilios durante 15 días.
Si bien se estima que estas medidas, que buscan favorecer el aislamiento social y limitar el contagio de coronavirus COVID-19, han tenido buenos resultados, las personas pobres con trabajos eventuales se han visto económicamente perjudicadas.
Al 21 de marzo, el Gobierno del Perú confirmó 318 casos de coronavirus COVID-19, y se han registrado cuatro muertes.
El P. Sánchez Portillo anunció esta campaña de ayuda el 19 de marzo y pidió donaciones, luego de que 47 personas se acercaran a su Asociación "a pedirnos ayuda para comer, porque son gente que trabaja como ambulantes, mototaxistas, y lamentablemente no tienen para comer porque se han quedado sin trabajo".
"Nosotros estamos haciendo una campaña y nos comprometemos a que si tu donas 15 soles (N.d.R.: Alrededor de 4 dólares), nosotros preparamos una canasta básica para que una familia coma un día", dijo el sacerdote en esa ocasión.
El 20 de marzo el sacerdote confirmó que gracias a la generosidad de diversas instituciones han conseguido reunir los alimentos necesarios para 9 mil canastas.