A las 3:00 de la tarde, hora de la Divina Misericordia, el Santísimo Sacramento sobrevoló las ciudades de Los Ángeles y Santiago, en Chile, para derramar bendiciones sobre la población ante la emergencia sanitaria del coronavirus (COVID19).
La devoción difundida por Santa María Faustina afirma que a las 3:00 p.m. es "la hora de la gran misericordia para el mundo entero". "Te permitiré penetrar en mi tristeza mortal. En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión", dijo Jesús a la santa en una de las apariciones.
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Este 20 de marzo a las 3:00 p.m., el Obispo de Los Ángeles, Mons. Felipe Bacarreza, se subió a una avioneta desde el aeródromo María Dolores de Los Ángeles con Cristo Eucaristía y oró por la protección de los ciudadanos ante la pandemia.
Previamente al vuelo, Mons. Bacarreza grabó un mensaje y explicó que "es un acto sencillo que hacemos con mucha fe".
"Desde el aire pediremos al Señor que bendiga a toda la diócesis y pediremos que cese esta pandemia. Él nos puede salvar. Antiguamente y siempre Dios tiene todo en sus manos, Él es misericordioso y Él nos puede salvar", dijo.
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En el vuelo fue acompañado por el P. Tomás Carrasco y por la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de la ciudad, para que "interceda ante el corazón de su Hijo y nos libre de esta pandemia, a la diócesis, a nuestro país y todo el mundo", explicó el Obispo.
Esta acción de fe se repetirá el próximo sábado 21 para recorrer las localidades de Tucapel, Antuco, Quilleco, Santa Bárbara, Quilaco y Mulchén.
El día anterior, a la misma hora, el sacerdote de los Legionarios de Cristo, P. Andrew Tarleton; otro sacerdote barnabita y uno diocesano sobrevolaron la ciudad de Santiago con el mismo objetivo.
En el vuelo se realizó una "oración de exorcismo con el rezo de San Miguel Arcángel para proteger la ciudad; rezamos a San Rafael para los enfermos y finalmente consagramos a todos al Corazón Inmaculado de María", explicó el P. Tarleton a ACI Prensa.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">El P. Andrew Tarleton de <a href="https://twitter.com/LegiondeCristo?ref_src=twsrc%5Etfw">@LegiondeCristo</a> junto a un sacerdote barnabita y otro diocesano pidieron a Cristo Eucaristía que bendiga y proteja a todo Chile y el mundo ante la pandemia del <a href="https://twitter.com/hashtag/COVID19?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#COVID19</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/coronavirus?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#coronavirus</a> <a href="https://twitter.com/aciprensa?ref_src=twsrc%5Etfw">@aciprensa</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/ContagiamosEsperanza?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#ContagiamosEsperanza</a> <a href="https://t.co/UakD7Fmb5X">pic.twitter.com/UakD7Fmb5X</a></p>— Giselle Vargas ن (@Giselle_VN) <a href="https://twitter.com/Giselle_VN/status/1241113552049627136?ref_src=twsrc%5Etfw">March 20, 2020</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
El sacerdote explicó que "en estos tiempos difíciles tenemos que enfocar nuestras vidas en lo más importante: que Dios nos ama. Si tenemos el amor de Dios, nada nos puede dañar en lo esencial".
"Tan fácil es poner nuestra esperanza en otras cosas. Nuestra carrera, nuestros bienes materiales, nuestra libertad. Pero podemos perder todo eso y aun tener el amor de Dios y ser felices", reflexionó.
"Ahora en este tiempo difícil tenemos que aprender a depender más del amor de Dios que nunca falla. Este Amor es nuestra esperanza. Nada y nadie más", manifestó el P. Tarleton.
En Chile se realiza un aislamiento social, con cierre de lugares públicos y colegios hasta el próximo 31 de marzo, con el objetivo de evitar la propagación del virus que hasta ahora lleva 434 contagios.
Además del cierre de fronteras, el 18 de marzo el presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó "estado de catástrofe" por 90 días que permite restringir la circulación y reservar alimentos si es necesario.