El Obispo de Fort Worth, en Estados Unidos, Mons. Michael Olson, emitió una carta pastoral el 18 de marzo que detalla las directrices para la celebración de la Misa durante el brote de coronavirus, la cuales incluyen un plan para la distribución de la Eucaristía.
Si bien todas las Misas se celebrarán sin fieles, el Prelado del área norte central de Texas instó a la distribución continua de la Comunión "fuera de la iglesia en espacios designados después de la Misa, para aquellos que están presentes en sus automóviles o separados por una distancia segura".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Después de consultar con mis sacerdotes y funcionarios civiles a nivel local y estatal, y al cooperar con ellos por el bien de la sociedad, les informo que la Misa continuará celebrándose en los horarios programados en todo el territorio de la Diócesis de Fort Worth, pero sin fieles físicamente presentes en la iglesia", escribió Mons. Olson el miércoles.
La Sagrada Comunión, continuó, "se distribuirá en un espacio abierto con distancia social segura, en la mano y no a través de la ventana de un automóvil".
En el condado de Tarrant, donde se encuentra Fort Worth, las autoridades civiles instaron a la cancelación de las reuniones de más de 250 personas.
El área de Fort Worth tiene dos casos confirmados de COVID-19 desde el 18 de marzo. El número de casos confirmados en todo el mundo asciende a 200 mil.
Mons. Olson dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI–que cada pastor de la diócesis será responsable de idear cómo distribuir la Comunión en su parroquia.
"Habrá un lugar designado al aire libre donde la gente no estará aglomerada en una fila, pero podrá salir, recibir la Eucaristía en el lugar designado, hacer su reverencia y luego avanzar y partir para hacer la acción de gracias en un lugar seguro", dijo.
Más de 100 diócesis en los Estados Unidos han suspendido Misas públicas por completo en medio de las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (cdc), que instan a la cancelación de las reuniones de diez o más personas y la práctica del distanciamiento social, es decir, permanecer al menos a dos metros de otras personas.
Las directivas de Fort Worth parecen ser únicas en su disposición para la distribución de la Eucaristía después de las Misas.
Mons. Olson dijo que "las necesidades espirituales a menudo no se consideran esenciales para la persona humana", pero que su plan es un medio de "cuidado del alma y el cuerpo".
La carta pastoral señala que los sacerdotes y diáconos mayores de 60 años no deberían distribuir la Comunión, y enfatizó que "las circunstancias actuales en nuestra comunidad son tales que la asistencia a la Misa es casi imposible y, por lo tanto, no hay obligación de asistir".
Mons. Olson pidió a los sacerdotes celebrar la Misa en sus iglesias a las horas programadas con la ayuda de un diácono, un servidor o un acólito.
Si las inclemencias del tiempo prohíben la distribución de la Comunión al aire libre, dijo, "la Sagrada Comunión se puede distribuir en la iglesia con un distanciamiento social seguro y sin amontonarse con el debido respeto a los límites de tamaño de la reunión".
Las directivas entrarán en vigencia este 19 de marzo. La diócesis está trabajando con las autoridades locales para evaluar si se llevarán a cabo bodas y funerales en las próximas semanas, dijo Mons. Olson.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.