El lunes 16 de marzo la Conferencia Episcopal de Costa Rica publicó un comunicado con nuevas directrices para afrontar la pandemia mundial del coronavirus, entre ellas la suspensión del Vía Crucis y las procesiones, incluyendo las que se iban a realizar para la Semana Santa 2020.
Este lunes 16 se informó que en Costa Rica hay 41 casos confirmados de coronavirus COVID-19.
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"Como Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, hemos tomado la iniciativa de pedir a nuestros sacerdotes, diáconos, consagrados (…) suspender todas las procesiones, Vía Crucis y otros ejercicios de piedad en forma pública durante esta Cuaresma y Triduo Pascual y hasta nuevo aviso", indica el comunicado.
Además se reiteró la suspensión de las "jornadas de formación, reuniones de organización de actividades, catequesis diversas y retiros espirituales", así como de "las Liturgias Penitenciales" (jornadas extraordinarias de confesión) durante la Cuaresma.
El comunicado también invita a los fieles a "retomar las prácticas cuaresmales"; y respecto a la jornada "24 horas por el Señor" que iba a realizarse el 20 y 21 de marzo, se anunció que se realizará "de forma individual y/o en familia".
"Cada fiel puede realizarla delante de una imagen de un crucifijo, de un santo o santa en su casa, también apoyándose en los subsidios que podrán ofrecer los medios de comunicación católicos", precisa el texto.
La última directriz del comunicado es un pedido a los sacerdotes y ministros extraordinarios de la Eucaristía para que evalúen "la conveniencia de visitar a los ancianos y enfermos para distribuir la Comunión, y solamente hacerlo en caso de grave necesidad y guardando todas las medidas sanitarias que han sido establecidas".
Al final del comunicado, los obispos agradecieron al personal, a la fuerza pública y autoridades del Ministerio de Salud y de la Caja Costarricense del Seguro Social. Hicieron lo mismo con los sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, y agentes de pastoral en general "por acatar tan fielmente las indicaciones" en favor de los más vulnerables.
"Invitamos a todos nuestros fieles a unirse a nosotros en oración al Señor todopoderoso, médico de los cuerpos y de las almas, para que nos asista con su Divina Gracias en medio de esta crisis sanitaria y nos regale el don de la salud y de la salvación, todo por la poderosa intercesión de nuestra Madre Santísima, la Reina de los Ángeles, Patrona de Costa Rica y del Glorioso Patriarca San José, patrono de la Iglesia Universal", concluyeron.
Días atrás, el 13 de marzo, los obispos publicaron las primeras medidas para ayudar a contener la pandemia de COVID-19.
Entre estas "no acudir al Sacramento de la Reconciliación" cuando hay sospecha de "estar contagiado de este virus o teniendo una afección respiratoria", y solamente hacerlo en casos urgentes.
Además se recomendó a seguir la Misa a través de los medios de comunicación digitales en caso de afección respiratoria o haber sido contagiado.
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